El fiscal dijo que se confirmó que una persona «tiene herida expuesta en el estómago y ha perdido la mano producto de la manipulación de la dinamita dentro de un petardo que se pretendía usar como una bazuca».
Por: eju.tv / Video: No Mentirás
El fiscal Departamental de Cochabamba, Osvaldo Tejerina, informó que, luego de realizar los actos investigativos en el lugar donde se registró un enfrentamiento entre policías y comunarios de Cotapachi se estableció que una parte de los movilizados «practicó» días antes el uso de dinamitas días antes del conflicto para resistir una posible intervención policial.
«El viernes, el Ministerio Público recibe una noticia de que un comunario de la zona habría perdido una mano y se habría generado una herida expuesta en los intestinos producto de la manipulación de dinamita», señaló.
Luego reveló: «Se advierte, por testimonios, por gente que estuviera en el lugar, que comunarios estuvieran practicando con el uso de dinamitas previendo la intervención de la Policía el lunes 8 de diciembre».
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El fiscal dijo que se confirmó que esta persona «tiene herida expuesta en el estómago y ha perdido la mano producto de la manipulación de la dinamita dentro de un petardo que se pretendía usar como una bazuca».
Policía
La autoridad fiscal además señaló que se logró identificar al presunto autor de la muerte de Pablo P. M. y Sinforiano C. C. El sospechoso es un efectivo policial de grado subteniente que era parte del contingente que ejecutó el operativo de desbloqueo la mañana del 08 de diciembre del presente año.
«Inicialmente el efectivo policial fue arrestado, dentro de las reglas del debido proceso; sin embargo, con la obtención de elementos materiales y la declaración del mismo uniformado que reconoce el uso de arma de fuego, se procederá a su aprehensión. Es importante informar que este efectivo policial también se encuentra herido y fue sometido a una cirugía para la extracción de 18 esquirlas producto del disparo de una escopeta», señaló Tejerina.
El Fiscal Departamental también informó que durante el registro del lugar del hecho, se pudo colectar 16 vainas servidas (casquillos), 13 corresponderían a un arma nueve milímetros y 3 a una escopeta, explosivos y otros elementos que están siendo procesados por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).
«En las próximas horas vamos a establecer el origen de los mismo y el tipo de calibre con precisión, esperamos poder enlazar estos elementos materiales y resolver este hecho con la debida diligencia de acuerdo a norma».