Minero usa gas lacrimógeno contra policías en protesta de la COB en La Paz


En el registro de imágenes se puede ver a uno de los manifestantes que participó de la movilización convocada por la Central Obrera Boliviana (COB) acercarse rápidamente a la barricada policial y lanzar gas lacrimógeno contra los efectivos que resguardaban uno de los accesos al centro del poder político. Esta acción marcó un punto de escalada en la confrontación, que había iniciado cuando la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a un grupo de mineros y fabriles que intentaba ingresar por la fuerza a la plaza.

eju.tv

El aire de plaza Murillo, ya cargado con el olor metálico del primer gas lacrimógeno policial, se envenenó con un nuevo humo, esta vez lanzado desde el lado de los mineros. Un manifestante lanzó gas lacrimógeno contra efectivos policiales durante los violentos enfrentamientos registrados este martes cerca del Kilometro 0 en La Paz. El hecho, inédito por la inversión de los roles en el uso de agentes químicos de control de multitudes, ocurrió mientras cientos de afiliados a la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) intentaban forzar su ingreso al epicentro del poder político para protestar contra el Decreto Supremo 5503.



En el registro de imágenes de Cadena A se puede ver a uno de los manifestantes que participó de la movilización convocada por la Central Obrera Boliviana (COB) acercarse rápidamente a la barricada policial y lanzar gas lacrimógeno contra los efectivos que resguardaban uno de los accesos al centro del poder político. Esta acción marcó un punto de escalada en la confrontación, que había iniciado cuando la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a un grupo de mineros y fabriles que intentaba ingresar por la fuerza a la plaza.

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La protesta que derivó en estos choques fue liderada por Fencomin en una columna que descendió desde El Alto y se apostó a dos cuadras de la plaza Murillo, en las inmediaciones de la Vicepresidencia. Los manifestantes amenazaron con permanecer en la sede de Gobierno hasta que el presidente Rodrigo Paz derogue la norma que elimina los subsidios a los combustibles. En respuesta, la Policía formó perímetros de seguridad para bloquear su avance hacia la Casa Grande del Pueblo.

El conflicto se desarrolla en un ambiente de creciente tensión social y rechazo ciudadano a las movilizaciones. Durante los dos últimos días, la masiva presencia de mineros en las calles de La Paz generó el enojo de vecinos y comerciantes, quienes acusaron a los protestantes de paralizar la actividad económica en un contexto de crisis económica. La población expresó abiertamente su frustración y señaló que las protestas perjudican a la gente que vive del comercio.

Paralelamente a la confrontación en las calles, representantes de la COB mantienen una reunión con autoridades gubernamentales en la Casa Grande del Pueblo para presentar sus demandas sobre el decreto. El secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros, Andrés Paye, afirmó que acudieron con voluntad de diálogo, pero bajo «condiciones claras» en la que evidencian que la vía de la negociación, aunque abierta, está lejos de zanjar el conflicto mientras las medidas de presión, ahora con un nivel de violencia incrementado, continúan en las calles.