El expresidente Luis Arce fue aprehendido el miércoles y a poco de dictarse su detención preventiva de cinco meses fue llevado a la cárcel
“¡No nos hemos ido, estamos aquí!”, fueron las pocas palabras que pronunció el expresidente Luis Arce al ser introducido a la cárcel de San Pedro, en La Paz, donde cumplirá detención preventiva de cinco meses por denuncias de haber viabilizado la entregado de cerca de Bs 700.000 del exFondo Indígena a cuentas privadas. Su suerte da un giro a un mes y cinco días de dejar el poder.
Vestía su ya típica chamarra color azul, camisa blanca, jeans azul y zapatillas deportivas. Fue trasladado en una cápsula de seguridad vehicular desde las instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) a la cárcel, donde lo esperaba un grupo de simpatizantes que gritaba: ¡Fuerza Lucho!
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El miércoles fue aprehendido de forma directa, sin haber sido citado a declarar por riesgos de fuga, según la Fiscalía. Se acogió a su derecho al silencio en su declaración fiscal y, durante la audiencia virtual de medidas cautelares, desestimó cualquier nivel de responsabilidad en la denuncia en su contra por delitos de incumplimiento de deberes y conducta antieconómica.
La exministra de la Presidencia María Nela Prada estuvo acompañando al exmandatario. Exigió al Gobierno garantizar la seguridad del expresidente en la cárcel de San Pedro y anunció que similar demanda lo hará en el ámbito internacional, además, espera que el miércoles se resuelva un recursos de incompetencia, que pide un proceso de juicio de responsabilidades.
“No existe responsabilidad penal, no hay imputación con hechos relevantes, sino acusaciones políticas. Tampoco se ha podido demostrar ningún tipo de riesgo (que acredite la necesidad de encarcelamiento)”, afirmó la exministra en puertas de la cárcel de San Pedro, donde Arce pasará este viernes una de las primeras noches de su detención preventiva.
Según la denuncia, Arce autorizó el desembolso de recursos económicos del exFondo Indígena a cuentas privadas, cuando, en su condición de exministro de Economía, formó parte del Directorio del exfondo. Parte de ese dinero fue a parar a proyectos gestionados por la exdiputada Lidia Patty, quien está encarcelada por manejo irregular de cerca de Bs 700.000.
Arce fue ministro de Economía del gobierno de Evo Morales por 13 años, cargo al que renunció por el cáncer que se le detectó y que trató en Brasil, con buenos resultados. El 2020 asumió la presidencia de Bolivia y a un mes y cinco días de dejar el poder, el 7 de noviembre, fue encarcelado.
La decisión del juez de Instrucción Penal Anticorrupción y Violencia hacia las Mujeres de La Paz, Elmer Laura, fue apelada. La Fiscalía alegó riesgos de fuga, lo que rechazó Prada, en la medida que el exmandatario tiene residencia en La Paz y trabaja como catedrático en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
Para el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Romer Saucedo, Arce merece un juicio ordinario y no de responsabilidades, porque los delitos por los cuales es acusado, y hoy encarcelado, los cometió cuando cumplía las funciones de Ministro de Economía.
No se conoce en qué sección de la cárcel cumplirá su detención preventiva, aunque inicialmente tiene un período de revisión. En puertas de la cárcel se vivieron momentos de tensión entre los simpatizantes del expresidente y personas que celebraban su detención.
Prada aseguró que es importante que el Gobierno garantice la seguridad de Arce, porque en ese penal está recluida gente que amenazó su vida.
La Fiscalía había pedido sea detenido en la cárcel de Qalahuma, en Viacha, lo que fue negado por el juez. La cárcel de San Pedro es una de las más hacinadas.