Su argumento culminó con un llamado a una causa común, «¿por qué no marchamos por pedir justicia de todo lo que se han robado estos señores y que no los devuelvan?». Las declaraciones del Paz se produjeron en un contexto de creciente tensión social.
El presidente Rodrigo Paz cuestionó hoy (23) la selectividad de las protestas sociales lideradas por la Central Obrera Boliviana (COB) e interpeló directamente a los sectores movilizados, en especial a los mineros, sobre por qué no se manifestaron con la misma intensidad contra el despilfarro millonario en proyectos fallidos de los gobiernos del MAS de Evo Morales y Luis Arce. En un discurso que buscó redirigir el foco del descontento, Paz pidió coherencia y exigió que las marchas también demanden justicia y la devolución de los recursos que fueron robados en administraciones anteriores.
«¿Por qué no marcharon cuando se gastaron más de 25 millones de dólares por fábrica de papas fritas en El Alto, que podrían ser 25 hospitales de primer nivel?», cuestionó el mandatario y dirigió su pregunta a quienes protestan contra el Decreto Supremo 5503. Con esta interpelación, Paz buscó establecer un contraste entre el silencio pasado de estos sectores ante lo que califica como corrupción y el activismo actual contra sus medidas de ajuste económico e insinuó un doble estándar en la movilización social.
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El presidente enumeró otros proyectos emblemáticos de la era del MAS que terminaron como ‘elefantes blancos’. «¿Por qué no marcharon con la empresa de café en Caranavi de 25 millones de dólares que no tiene ni enchufe, no tiene ni electricidad? ¿Por qué no marcharon por los 360 millones de dólares de (la estatal) San Buenaventura, un ingenio azucarero que no genera ni azúcar para los bolivianos?», preguntó de manera retórica.
Su argumento culminó con un llamado a una causa común, «¿por qué no marchamos por pedir justicia de todo lo que se han robado estos señores y que no los devuelvan?». Las declaraciones del Paz se produjeron en un contexto de creciente tensión social.
Ayer y hoy, una masiva marcha de mineros cooperativistas por la ciudad de La Paz había generado rechazo entre vecinos y comerciantes, quienes acusaron a los manifestantes de paralizar la actividad económica en un momento ya crítico por el alto costo de vida. Ciudadanos expresaron su frustración y señalaron que las protestas «perjudican a la gente que vive del comercio» y cuestionaron los privilegios de un sector que «tiene sueldo, tiene todo y no paga impuestos».
Asimismo, en un intento por canalizar el conflicto, representantes de la COB se reunieron este martes en la Casa Grande del Pueblo con autoridades del Gobierno para presentar sus demandas y observaciones al polémico decreto que elimina los subsidios. Andrés Paye, secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros, aclaró que las organizaciones sociales acudieron con voluntad de diálogo, pero bajo «condiciones claras».
Al recordar a los ‘elefantes blancos’ del MAS, el mandatario no solo busca defenderse de las críticas, sino también reposicionar el debate en un terreno histórico donde su Gobierno aparece como el que enmienda los errores de sus predecesores y desafía a los movilizados a ampliar su agenda de reclamos más allá del ajuste inmediato.