En un tono dirigido a la ciudadanía, el ministro reafirmó el compromiso gubernamental de resolver el problema de las demoras en vuelos. Con esta declaración, Zamora buscó transmitir que la solución de los inconvenientes en BoA es una prioridad para la nueva administración, al tiempo que cerró la puerta a cualquier posibilidad de privatización de la empresa estatal.
El ministro de Obras Públicas, Mauricio Zamora, anunció hoy (17) que Boliviana de Aviación (BoA) ampliará su flota operativa a 14 aeronaves como parte de un plan de reactivación para solucionar las constantes demoras, problemas que atribuyó a la «mala planificación» de la anterior gestión de Gobierno del MAS. El titular descartó categóricamente la privatización de la aerolínea estatal.
“Entonces a la fecha ya tenemos 12 aviones. Lo que nos llamó la atención es por qué con 12 aviones seguimos con demoras y otras cosas que está afectando a la población”, declaró Zamora en conferencia de prensa. El ministro explicó que, tras 40 días de gestión, se logró incrementar la flota que estaba con ocho aviones, pero que los problemas persisten debido a fallas estructurales heredadas, relacionadas con planificación y recursos humanos.

Zamora, quien se presentó junto al viceministro de Justicia, Marcelo García, y el gerente de BoA, Juan Galvarro, afirmó que el objetivo es llegar a operar con 13 o 14 aeronaves. Este crecimiento forma parte del plan de reactivación presentado hace dos semanas, diseñado para corregir el «mal manejo de la anterior gestión» y estabilizar la operación de la aerolínea.
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En un tono dirigido a la ciudadanía, el ministro reafirmó el compromiso gubernamental de resolver el problema de las demoras en vuelos. Con esta declaración, Zamora buscó transmitir que la solución de los inconvenientes en BoA es una prioridad para la nueva administración, al tiempo que cerró la puerta a cualquier posibilidad de privatización de la empresa estatal.
Así, la estrategia del Gobierno es atacar los problemas de BoA con una expansión controlada de la flota y una reorganización interna, con lo que se mantiene la propiedad estatal de la aerolínea.