La boliviana de hoy, con mayores espacios pero con una gran sobrecarga de trabajo


Conmemoración: Hoy se celebra el Día de la Mujer Boliviana. La Prensa dialogó con tres profesionales que reconocen progresos en este género, pero más responsabilidades que, en todo caso, deberían ser compartidas con los varones.

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Conocimiento: un grupo de mujeres de tres generaciones distintas visita un “stand” de la feria dominical de El Prado, ayer.



La diversificación de los roles de la mujer ocasionó una sobrecarga de tareas para ella, que no siempre son remuneradas ni compartidas con el varón. Hay avances en la conquista de sus derechos, pero aún hay desafíos, así coinciden en señalar tres profesionales consultadas por La Prensa, a propósito de la situación actual de la mujer boliviana.

La sicóloga Margaret Hurtado y las sociólogas María Soledad Quiroga y María Lourdes Zabala “pintan” a la boliviana de hoy. Este 11 de octubre se celebra el Día de la Mujer Boliviana, en conmemoración del natalicio de Adela Zamudio, pionera del feminismo en Bolivia.

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María Soledad Quiroga dice que, en la actualidad, la mujer cumple distintos papeles, además de los tradicionales dentro de la familia y el hogar, como educadora. Uno de esos papeles es el de trabajadora fuera de la casa, lo que es notable.

“Hay una importantísima cantidad de mujeres que son jefes de hogar en Bolivia —afirma Quiroga—. Está el peso de la atención de los hijos y de la casa, pero además cumplen otras actividades”.

Quiroga reconoce que si bien la posibilidad de desempeñarse en diferentes papeles es un avance, ello representa una “sobrecarga” de responsabilidades para las mujeres, que en todo caso debería ser compartida con los varones.

“Esta corresponsabilidad debe abarcar lo que es el dar recursos para el sostenimiento de la familia, como el de compartir las responsabilidades del cuidado y la crianza de los hijos”.

Por su parte, Zabala resalta que actualmente, las mujeres se estén profesionalizando. Ellas, agrega, están desempeñando tareas que anteriormente eran exclusivas de los varones, incluso llevan la economía del hogar.

Sin embargo, la socióloga insiste en que se debe trabajar para que las labores de la casa y las tareas domésticas se democraticen entre mujeres y hombres; de lo contrario, se estará generando sobrecarga laboral para ella.

Este criterio es compartido por la doctora en psicología Margaret Hurtado, quien asegura que actualmente la fémina boliviana, independientemente de su edad o estrato social, está en un proceso de transición y, sobre todo, en un momento de reflexión. “Estamos en un contexto en el cual todo está cambiando, lo cual implica que todos los procesos de aprendizaje están en transición”.

Lo anterior se refleja en cómo la mujer cada día tiene más la oportunidad de acceder a nuevos cargos; está capacitada en todos los niveles educativos. Por esta razón, no es de extrañar que haya, por ejemplo, ministras, decanas y magistradas.

Sin embargo, agrega la profesional, aunque estos puestos son asumidos por mérito propio, aún llaman la atención y no son del todo aceptados por los estratos masculinos. “Si bien se ha enfatizado tremendamente que las mujeres reflexionen sobre ellas mismas, es importante que por el Día de la Mujer se apele a los varones, pero no como un ruego, sino como una obligación (…) Lo que se quiere es que ellos reflexiones en su condición de sujetos masculinos para repensar sus roles y, de esa manera, acompañar en esa reflexión que a nivel femenino se viene dando desde hace muchas décadas”.

A propósito de ello, Zabala sostiene que la sobrecarga de trabajo que pesa sobre las féminas implica el riesgo de reducir la efectividad productiva. Asimismo, esto puede repercutir negativamente en la salud de la mujer y en la economía del hogar.

Hurtado afirma que cuando una mujer alcanza cierta jerarquía, tiende a sentirse y mostrarse menos victimizada, así, interpela a los varones en su obligación de repensar su posición como sujetos masculinos.

En criterio de esta sicóloga, el mayor desafío de las mujeres bolivianas es “mantener un pensamiento autónomo capaz de desarrollar inteligencia emocional para trabajar en grupo”. En este marco, “va a ser importante que los varones puedan pensar en nuevos roles como masculinos y sus conceptos sobre lo que significa la masculinidad”.

El 11 de octubre de 1980, Lidia Gueiler Tejada, la única presidenta en la historia de Bolivia, instituyó esta fecha como el Día de la Mujer Boliviana. La figura de la poetisa Adela Zamudio inspiró esta celebración. Además de amante de las letras, ella fue una cochabambina luchadora inclaudicable por los derechos de las féminas.

image La mujer profesional también se destaca. Angélica Sosa, arquitecta especializada en paisajismo será premiada hoy por su labor profesional en Santa Cruz (foto El Día)

Contra los estereotipos sexistas

En el marco de la promoción del ejercicio de derechos laborales de las mujeres y el acceso al trabajo digno, el Gobierno informó que promueve la eliminación de los estereotipos “sexistas”. Sin embargo, desmintió las informaciones sobre una propuesta o norma que castigará la publicidad que use el cuerpo de la mujer y que se pagará un sueldo mínimo a las amas de casa, informa ABI.

La viceministra de Igualdad de Oportunidades, Eveling Llanos, aclaró que “el documento de trabajo para diseñar el anteproyecto de ley recomienda la creación de la Comisión Nacional de Ética de Publicidad No Sexista y los Medios de Comunicación, con el fin de regular la difusión, publicidad, información y toda expresión visual, oral o escrita, que contenga imágenes, alusiones o estereotipos sexistas, con carácter vejatorio, discriminatorio, racista, humillante o degradante hacia la dignidad de las mujeres”.

La autoridad precisó que dicha normativa está en elaboración como documento de trabajo y no se cuenta con un anteproyecto de ley final. Dejó en claro que “no se ha definido concretamente el establecimiento de sanciones o castigos, mucho menos la penalización a los medios de comunicación o a las agencias publicitarias”.

7 de cada 10 mujeres sufren violencia

La regente del área funcional del buen trato para la prevención de violencia del Ministerio de Salud, Carola Siñani, develó ayer que en Bolivia “siete de cada 10 mujeres son víctimas de violencia”, según reporte la agencia ABI.

“En Bolivia, siete de cada 10 mujeres sufrieron algún tipo de violencia y aproximadamente una de cada cuatro ha sido víctima de violencia sexual. Lo grave es que sólo el 0,01 por ciento de las denuncias terminó con una sentencia”, informó la funcionaria.

Según datos estadísticos de vigilancia epidemiológica del Sistema Nacional de Información en Salud (SNIS), la cifra de casos de “otras violencias” contra las mujeres se incrementó en más del 35 por ciento entre 2008 y 2009, mientras que la violencia intrafamiliar se redujo en un 10 por ciento.

La violencia se presenta con mayor frecuencia contra las mujeres que contra los varones. Son mujeres la mayor cantidad de víctimas. El mayor número de casos se presenta en la ciudad de La Paz, frente a otras ciudades del país.

La Policía Boliviana cataloga cuatro tipos de violencias frecuentes: física, sicológica, sexual y desatención o abandono, precisó la funcionaria a la conclusión de un taller que abordó la problemática.

Transformación de roles familiares

De acuerdo con la sicóloga Margaret Hurtado, los roles familiares desempeñados por la mujer actual han cambiado. Por ejemplo, en el caso de los hijos, ella ha aprendido a negociar las salidas de éstos y los permisos.

En su condición de esposa —continúa la especialista—, ante un eventual divorcio, éste puede resultar más sencillo en la actualidad; sin embargo, no quiere decir que la pena y la tristeza de haber fracasado conyugalmente sea menor; de hecho, sigue considerando que es importante casarse, tener hijos y llevar adelante un matrimonio.

Hurtado reconoce que ahora existen prioridades para la mujer. La tendencia que existía hace cinco o 10 años, cuando ella apuntaba a ser una abnegada madre, una excelente profesional y una buena amante, todo simultáneamente ya no es tal.

Para la socióloga María Soledad Quiroga, la educación juega un papel central, por lo que es necesario que dentro de las políticas educativas actuales se considere la equidad de género, la misma que permita no sólo hacer conciencia sobre el papel de la mujer boliviana, sino que también se prepare y se capacite a éstas para asumir mayores responsabilidades en el mundo laboral, en los ámbitos económico, social y cultural del país.

Yáscara Rivera, La Prensa