Conflicto: Cuatro distritos suspendieron a la Presidenta de la entidad. El jefe regional masista apoya esta medida.
Dirigente: Fanny Nina, entrevistada ayer en las oficinas de la Fejuve alteña
El MAS busca recuperar el control de la Federación de Juntas Vecinales ( Fejuve) de El Alto. Pascual Arellano, principal dirigente del partido oficialista en esa ciudad, respaldó ayer la suspensión de la presidenta Fanny Nina, y su reemplazo por Claudio Luna.
El jueves, cuatro de los 14 distritos de El Alto suspendieron a Nina y la pusieron a disposición del Tribunal de Honor por entender que violó los estatutos de la institución.
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Arellano sostuvo ayer que “nosotros habíamos advertido a la señora Nina que estaba siendo muy autoritaria, que no consultaba las decisiones al Comité Ejecutivo, a los distritos o las bases”.
Agregó que “cuando las personas obramos así, perdemos la confianza de las bases; por tanto, se emitió la Resolución 7/2010 que la suspende para que vaya a defenderse al Tribunal de Honor y, ahora, corresponde por estatuto que el vicepresidente Claudio Luna asuma la presidencia de la Federación”.
Sin embargo, Francisca Coca, presidenta del mencionado Tribunal, aseguró ayer que, después de haber esperado que se le entregue esa resolución, “no recibimos nada. No llegaron informes o pruebas, por lo que Fanny Nina continúa como presidenta”.
Explicó que, en caso de que reciba alguna documentación, admitirá el recurso y procesará a la dirigente. “Creo que todo esto durará unas dos semanas, antes de emitir una decisión”.
Luna apagó ayer sus dos teléfonos celulares. No pudo ser entrevistado, mientras que Fanny Nina continuó el ejercicio normal de sus funciones.
Consultada sobre la posibilidad de que el MAS hubiese forzado su suspensión, la afectada dijo que “no quiero acusar a nadie, pero todos escuchamos las palabras de un dirigente político que apoyó la posición de Claudio Luna y dijo que yo debía dejar el cargo”.
Los cuatro distritos que resolvieron la suspensión de la dirigente dijeron, según Fanny Nina, que “consideraron el pliego petitorio de El Alto como un ataque al Gobierno”.
En efecto, los alteños hicieron un enérgico planteamiento al Presidente, que formó seis comisiones para atender otros tantos pedidos de la Fejuve, aunque dejó de lado la construcción de una planta petroquímica en El Alto y la abrogación formal del Decreto 21060.
La Presidenta vecinal calificó su suspensión como una medida equivocada, que no responde al sentir de la mayoría y que, por el contrario, convocará, aunque todavía no definió la fecha, a un ampliado de los ejecutivos de los distritos y directorios de las juntas vecinales para considerar la situación.
“Me acusan de tomar decisiones sola. No es así, todas nuestras peticiones fueron tomadas de manera orgánica”.
La Prensa