Cuando se supo que Zlatan Ibrahimovic había padecido la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha se especulaba con su regreso recién para 2018. Sin embargo, el delantero sueco hizo una recuperación muy exhaustiva y logró volver a las canchas justo cuando se cumplieron siete meses de aquel 20 de abril en el que sufrió la lesión.La rotura de ligamentos de la rodilla se volvió una de las lesiones más comunes en el mundo del fútbol y todavía no hay una explicación certera de por qué ocurre. Muchos lo atribuyen a la exigencia de los entrenamientos, otros a la combinación entre el calzado y el césped, pero hasta ahora nadie dio con la verdadera razón de por qué se volvió una lesión tan común.
Lo que sí está estipulado que la recuperación dura entre siete y nueve meses, pero la mayoría de los médicos aconseja que el regreso a las canchas se de más cerca del noveno mes que del séptimo. En el caso de Ibrahimovic, retornó a dos días de cumplir los siete meses de la lesión. El médico sueco Markus Walden le advirtió: «En general a los siete meses se hace el primer entrenamiento y a los ocho el primer partido. El ligamento podría romperse de nuevo. El riesgo es mayor en el año posterior a la operación. Tres cuartos de los ligamentos cruzados que se rompen lo hacen dentro del año y medio desde la primera lesión».La idea de José Mourinho es llevar de a poco a Ibrahimovic con el objetivo de tenerlo en óptimas condiciones para la recta final de la temporada. El sueco se recuperó en tiempo récord y los riesgos de una nueva lesión están latentes. Fuente: Pasión Fútbol