Viceministro de Seguridad Ciudadana plantea que cuarteles sean centros de rehabilitación de pandilleros


El viceministro de Seguridad Ciudadana, Gral Miguel Vásquez, informó ayer que en el eje central del país, Cochabamba, La Paz y Santa Cruz, existen 400 pandillas con más de 11.000 integrantes, por lo que realizan esfuerzos con el propósito de frenar la delincuencia.

image El viceministro de Seguridad Ciudadana, Gral. (r) Miguel Vásquez, en un seminario sobre delincuencia juvenil, ayer. (Foto ABI).

   La Paz, ABI.- El viceministro de Seguridad Ciudadana, Miguel Vásquez, sugirió el jueves que los cuarteles sean centros de rehabilitación de pandilleros en edad militar, para combatir esa forma de delincuencia que aseguró está proliferando en el país.



    Expresó su preocupación porque dijo que sólo en las ciudades del el eje central: Cochabamba, La Paz, Santa Cruz y El Alto existen al menos 400 pandillas con más de 11.000 integrantes.

    "La multiplicación de las pandillas es una preocupación porque genera acciones de violencia en las calles, no al estilo de Centro América, pero podríamos estar rumbo a ello, si no asumimos una responsabilidad mancomunada entre el Gobierno y varios sectores para elaborar políticas", argumentó.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

    Vásquez, que promueve seminarios sobre "Análisis de la Delincuencia Juvenil", para lograr acciones conjuntas con organizaciones civiles y encarar la problemática, propuso que "los cuarteles deben ser centros de rehabilitación".

    "Es una propuesta inicial que disipará el grave problema a corto plazo. Existe infraestructura militar, hay pandilleros en edad del servicio militar que servirán a su patria con un enfoque disciplinario", puntualizó.

    A su juicio, en las unidades militares no sólo se inculta la instrucción cívica-militar, sino los jóvenes que prestan su servicio militar se licencian con una profesión en ramas técnicas: mecánica, agronomía, computación, tornería y otros oficios.

    Dijo que similares programas se encaran en otros países donde un 80 por ciento de jóvenes pandilleros se rehabilitaron con un procedimiento multidisciplinario.

    Insistió que todos los jóvenes entre 18 y 22 años "cumplan con el servicio militar obligatorio y mucha gente reencauzará su conducta y se convertirá en ciudadano de bien, incluido los hijitos de papa".

    Precisó que las pandillas no son propias de la gente pobre, "no se puede estigmatizar a la gente pobre o de  barrios marginales, en la zona Sur también hay hijitos de papa en pandillas", matizó.

    "Recordemos el viernes negro de hace 6 años, donde estaban involucrados los hijos de diplomáticos y de las autoridades principales del país involucrados en hechos delictivos", recordó.

     "Todas no son violentas, pero la mayoría sí, porque ingresan en conflicto con la ley y han realizado del delito un habito, viven del delito porque saben que no les pasará nada, la normativa es frágil y a los jóvenes solo se les puede retener por horas y que la Policía no tiene capacidad de arrestarla", remarcó.

Viceministro Vásquez: En el eje central del país existen 400 pandillas

CONTROL

LA PAZ | ANF.- El viceministro de Seguridad Ciudadana, Miguel Vásquez, informó, este jueves, que en el eje central del país, Cochabamba, La Paz y Santa Cruz, existen 400 pandillas, por lo que realizan esfuerzos con el propósito de frenar la delincuencia.

La autoridad considera necesario la vigencia de una cruzada nacional compartida entre el Poder Ejecutivo, las nueves gobernaciones, municipios, Policía Nacional, Fuerzas Armadas y medios de comunicación para contrarrestar la delincuencia y a las pandillas juveniles.

Señaló que es necesario crear centros de rehabilitación social en coordinación con los municipios, gobiernos departamentales y el Poder Ejecutivo para frenar y disminuir la proliferación de pandillas en Bolivia, en especial en el eje central del país.

Las pandillas se constituye en un problema mayúsculo, pues a criterio de Vásquez sólo en el eje troncal de Bolivia se ha registrado aproximadamente 400 pandillas, cuyo total de sus miembros suman 11 mil jóvenes, entre mujeres y hombres.

La autoridad recordó que en el caso de Santa Cruz se firmó un compromiso entre Seguridad Ciudadana y Gobernación para el funcionamiento de centros de rehabilitación, como el caso de la Granja de Los Espejos. "para que jóvenes que estén en conflicto con la Ley y la justicia sean trasladados a estos centros". Espera que en un futuro esto funcione en La Paz.

En ese marco, considera que la Policía Nacional y las instancias municipales deben encarar un trabajo coordinado de control, más aún cuando las pandillas y el consumo de alcohol de jóvenes en plazas y parques se constituyó en un problema estructural.

Otro de los aspectos que empuja al adolescente a ser parte de una pandilla como medio de expresar sus frustraciones es la falta de una comunicación entre hijos y padres, el abandono de hijos, padres alcohólicos.

"Es que es necesario impulsar en el Legislativo un proyecto de ley de Bebidas Alcohólicas para evitar que jóvenes tomen en las calles, sancionar a las personas que venden bebidas y a quienes reciben en sus locales a menores de edad. Se debe responsabilizar también a los padres cuando ellos recojan a sus hijos de los lugares donde estén detenidos", dijo Vásquez.