Calma: El anuncio del ministro de Economía sobre valoración del boliviano quiere bajar las expectativas de la gente en relación al alza de precios, afirmó Armando Méndez.
Dos economistas recomendaron cautela a los ahorristas que mantienen depósitos en dólares, porque observan que las medidas de apreciación del boliviano frente al dólar no serán inmediatas.
El ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Armando Méndez y el director de la consultora Econométrica, Rolando Morales, explicaron por separado que los anuncios gubernamentales no denotan la aplicación inmediata de una reducción del valor de la divisa estadounidense, que se mantiene en 7,07 bolivianos para la compra y en 6,97 bolivianos para la venta.
Méndez asegura que el mensaje del ministro de Economía, Luis Arce, está orientado a bajar las expectativas de la gente en relación al alza de precios.
La evolución de la inflación a un ritmo del uno por ciento mensual determinó que el titular de Economía expresara una posibilidad de apreciar el boliviano, para importar bienes y servicios, con la finalidad de equilibrar los precios en el mercado interno. Los importadores no necesitarían siete bolivianos, sino seis bolivianos para importar la misma cantidad de mercadería, explicó Méndez.
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De manera indistinta, al margen de la moneda, el ahorro es importante y la gente continuará guardando su dinero en dólares, afirmó.
El economista Rolando Morales coincide con Méndez al desestimar un cambio en la cotización del dólar de manera inmediata, y sugiere cautela a los ahorristas en moneda extranjera. Desde la óptica de Morales, la verdadera preocupación está concentrada en la falta de inversión privada y pública, a pesar de la abundancia de dólares en el sistema financiero. La economía está creciendo poco y estamos perdiendo la oportunidad de desarrollarnos en términos de producción, mientras el dinero presiona a los precios y genera inflación, según el experto.
Exportadores perderían dinero
El gerente nacional de Negocios de la Financiera Crecer, Johnny Illanes, expresó que los cambios anunciados por el Gobierno para valorar el boliviano podrían derivar en pérdidas de oportunidad para los exportadores nacionales. Señaló, como ejemplo, que un exportador ajustaría precios al alza y el comprador extranjero evitaría ese pago y buscaría otro proveedor en el mercado internacional.
La demanda de productos bolivianos bajaría y afectaría a los exportadores, comentó.
Los exportadores proyectan ventas por 7.000 millones de dólares durante la gestión 2010.
Hasta septiembre, las exportaciones alcanzaron a 5.049 millones de dólares, con un incremento de 27,50 por ciento en relación a igual periodo del año 2009, cuando el valor ascendió a 3.960 millones de dólares.
En relación a los depósitos del público en moneda extranjera, consideró prudente que ante la posibilidad de una valoración del boliviano, la gente cambie dólares por bolivianos para cuidar su capacidad adquisitiva.
El escenario del tipo de cambio
El ministro de Economía, Luis Arce, abrió la posibilidad de valorar el boliviano en relación al dólar.
El ex presidente del Banco Central de Bolivia Armando Méndez considera que la medida no llegará de inmediato y atribuye el anuncio a un interés de equilibrar los precios de bienes y servicios.
El director de la consultora Econométrica, Rolando Morales, estima que las medidas de carácter monetario no serán inmediatas.
El gerente nacional de Negocios de la Financiera Crecer, Johnny Illanes, anticipa que los exportadores bolivianos perderán compradores porque se verán obligados a incrementar precios.
Méndez asegura que el Gobierno envía mensajes para bajar las expectativas que presionan sobre los precios y provocan una inflación cercana al 1 por ciento mensual.
El propósito es mostrar la disposición del Gobierno a estimular las importaciones para demostrar que se puede ofrecer bienes a la gente y evitar mayores alzas de precios, según Méndez.
En opinión del economista, el ahorro en bolivianos o dólares es indistinto porque la moneda estadounidense siempre gozará de la preferencia del público por su carácter internacional.
El Director de Econométrica se muestra sorprendido porque a pesar de la abundancia de dinero en manos del público no se invierte en el desarrollo productivo.
El dinero no está dirigido a las actividades productivas, pero está presionando sobre los precios y generando una inflación, según Morales.
Bolivia debe habituarse a un nivel inflacionario permanente moderado y ese hecho no debe preocupar a la gente. Existe un crecimiento grande de la emisión monetaria, afirmó Morales. La Prensa