Fernando Cajías:»Se debe formar artistas, gestores y al público que pueda apreciar el arte»


El historiador paceño vino a Santa Cruz para dar un taller de interpretación y de valoración de murales, en el marco de una exposición en homenaje a Lorgio Vaca Adhemar ManjónFernando Cajías, uno de los historiadores de arte más importantes de Bolivia estuvo la anterior semana en Santa Cruz, invitado por el Centro de la Cultura Plurinacional, para dar un taller de muralismo en el marco de la exposición Lorgio de los anillos, en homenaje al artista cruceño Lorgio Vaca.EL DEBER conversó con el investigador paceño: ¿Cuáles son las características del muralismo de don Lorgio y cómo puede valorarse a través del tiempo?Precisamente, uno de los debates que ha habido en los talleres es esa diferencia entre el arte por el arte y el arte comprometido; el arte que simplemente busca una expresión artística o creativa, o el arte al servicio de una determinada ideología o mensaje. En realidad esta generación del 52, a la que pertenece Vaca, se parece mucho al muralismo mexicano, que hacía un mural que no solamente era una obra de arte, sino también un mensaje de carácter político, regional y cultural; y precisamente Lorgio Vaca es uno de los principales muralistas e increíblemente sigue activo.Él a través de sus murales plantea sus ideas sociales, su preocupación por los pobres, pero también una enorme y profunda identificación por su región, por eso es tan trascendente, y así como Rivera hizo la historia del pueblo mexicano con sus imágenes, Vaca hace la historia de Santa Cruz, especialmente en el mural de El Arenal. No solamente eso, sino que también plantea el futuro cruceño, porque en los años que pintó en El Arenal eso ahora se ve como una premonición lo que iba a ser el desarrollo de Santa Cruz.¿Cuál ha sido el cuidado que se le ha dado a los murales en Bolivia en estos años?Porque han habido murales que se han destruido, otros se han restaurado, como el caso reciente de uno de los murales de Miguel Alandia Pantoja.Ese es un problema del grado de protección pero también de los materiales que se han utilizado. Por ejemplo en el caso de Chiquitos, las iglesias misionales estaban pintadas por dentro y por fuera, pero ese arte se perdió cuando les pusieron cal encima. Pero, felizmente, el restaurador Hans Roth tenía las pruebas de que debajo de ese cal había un mural.  Ese fue el gran boom cuando se hizo la restauración de estas iglesias: descubrir que existían esos murales. Después se hizo una intervención muy buena y hoy día, además de la declaración de patrimonio de la  humanidad, se ha hecho esta restauración que está muy bien conservada, con gente capacitada.Hans Roth capacitó a mucha gente, y no solamente eso, sino que uno observa en los muros de Chiquitos que la pintura mural de la iglesia, en vez de perderse, se ha expandido al resto de la población, en los hoteles, en los centros educativos, las propias viviendas están pintadas con motivos de la iglesia.En cambio hay murales en otras zonas que desgraciadamente están más deteriorados, otros en proceso de restauración, como la Iglesia de Curahuara de Carangas, de Oruro, que se ha salvado completamente. Y hay autores que han tenido suerte en su conservación, sabemos que Lorgio tuvo un susto con el de El Arenal, pero afortunadamente ya fue restaurado. Creo que Alandia Pantoja tenía murales en el mero palacio de Gobierno, pero René Barrientos los borró; en el caso de sus murales en la Central Obrera Boliviana, Luis Arce Gómez destruyó esa casa y heroicamente se llevaron muro y todo y eso ahora está restaurado. Quizás Alandia Pantoja sea el que más ha perdido en sus murales, aunque felizmente otros también se están recuperando.En su calidad de docente de Arte, ¿cómo ha visto el despegue de la enseñanza en este campo y del desarrollo del pensamiento crítico en esta área?Creo que se necesita estimular mucho más las carreras de Arte, primero para formar a los propios artistas. Dicen que el artista nace, pero también se hace. Por ejemplo, en la cuestión del muralismo, algunos murales se han perdido precisamente por la mala técnica, por ponerlos al aire libre sin ninguna protección. Eso es muy importante de incentivar: la formación. Lo que sí me ha alegrado de venir acá es ver que LorgioVaca tiene alumnos muy jóvenes, entonces es muy bueno que él transmita  su tecnología.Pero a la vez que al actor se necesita también formar al gestor y al investigador, al crítico de arte. Creo que ahí estamos un poco más débiles, creo que inclusive en las carreras de arte se debe promover al gestor, porque mucho del muralismo ha estado vinculado a gente que los ha ayudado. Porque Miguel Ángel no hubiera pintado la Capilla Sixtina si el papa no lo hubiera tenido ahí alimentándolo. La investigación sí ha avanzado, tenemos más historiadores. Pero no solamente debemos formar investigadores, sino también al público que pueda apreciar el arte.PerfilEspecialista en ArteEs catedrático y director de tesis de la Universidad Mayor de San Andrés de Bolivia y la Universidad Católica Boliviana, así como profesor invitado en otras universidades nacionales y extranjeras.Fuente: eldeber.com.bo