Es momento de pensar en el esperma


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¿DÓNDE ESTÁN?

  • El conteo de espermatozoides “es lo más destacado en la manósfera en estos momentos”.
  • Los hombres han recurrido a usar en casa pequeñas

    centrífugas



    ¡y a tomarse dosis de testosterona!

  • Empresas emergentes y doctores quieren apaciguarte: la ansiedad varonil es tratable.
  • Así que no llores, chico de soja, mejor salte del jacuzzi.
Ilustración fotográfica por Tracy Ma/The New York Times; vía Shutterstock (espermas y hombres) y Getty Images (sistema reproductivo y hombres)

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SAN FRANCISCO — El doctor Paul Turek iba camino a hablar con los empleados de una empresa de criptomonedas una tarde reciente sobre un tema que ha causado cada vez más ansiedad entre esos hombres: ¿qué ha sucedido con sus espermatozoides?

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¿Tienen un conteo suficiente? ¿Son “suficientemente” varones?

“Están preocupados, sí”, dijo Turek. “Y a nosotros nos gusta que estén preocupados”.

Todo empezó el verano pasado cuando un análisis de 185 estudios hechos en los últimos cuarenta años y en los que fue recolectado semen indicó que la concentración de espermatozoides había caído de manera consistente y notable en el transcurso de una generación.

Diferentes grupos de personas —urólogos, antropólogos, activistas de los derechos de los hombres y fundadores de empresas emergentes— entonces comenzaron a preocuparse silenciosamente sobre el esperma. Silenciosamente, quizá, porque si se trata de fecundidad están más acostumbrados a hablar de las mujeres. Y también de manera silenciosa pues no han surgido investigaciones para descubrir si realmente ha sucedido algo.

Algunas comunidades de los llamados derechos varoniles aseguran que el conteo promedio de espermatozoides ha disminuido porque los hombres han sido feminizados por la sociedad. También hay un mayor interés en la terapia de remplazo de testosterona, pues algunos creen que fomenta los conteos. Y han irrumpido en el mercado pruebas caseras de espermatozoides que usan celulares.

“Llevamos años buscando esto”, dijo Turek. Él espera que el pánico por el esperma se pueda aprovechar para crear herramientas de salud preventiva; ve la posibilidad de convencer a hombres jóvenes de cuidarse más en general debido al efecto que podría tener en la idea de virilidad según los espermatozoides.

“La reproducción nunca ha sido considerada un problema varonil”.

Shanna Swan, investigadora de medicina ambiental y salud pública

El estudio también se ha vuelto un texto formativo para una comunidad en línea que cree que los hombres han quedado emasculados por la cultura moderna. En esta manósfera —espacios digitales creados para discutir y a veces hacer dinero a partir de una narrativa opuesta al feminismo— los comentaristas ven en el análisis la evidencia científica de que la sociedad moderna es nociva para los varones.

Daryush Valizadeh, quien dirige el sitio de derechos varoniles The Return of Kings (el retorno de los reyes), dijo que la situación es una “crisis biológica” y que las mujeres no son capaces de entender.

“Dile a tu editor que no sea idiota y que le encargue este artículo a un hombre”, escribió por mensaje directo en Twitter. “Y ya después me buscan”.

Rollo Tomassi, otro líder de la manósfera y quien dirige el sitio web The Rational Male, indicó que algunos hombres sospechan de los restos de medicamentos anticonceptivos que se filtran a aguas tratadas o de alimentos como la soja. (En la manósfera se usa el término despectivo chico de soja).

Aunque Tomassi dice que el culpable es una socialización enfocada en la igualdad. “Ya no le enseñamos a los chicos a competir”, dijo.

También discutió la terapia de remplazo de testosterona (TRT).

“TRT, es lo más destacado en la manósfera en estos momentos”, dijo Tomassi. “Esa es la verdadera noticia sobre salud: se revela esto y los hombres dicen: ‘Oh, no, mi conteo de espermatozoides está ultrabajo, ¿cómo lo arreglo?’. Y se dan cuenta de que sus niveles de testosterona se encuentran por debajo de lo que deberían estar”.

Medírsela

Ante esto han surgido varias empresas dedicadas a servicios de pruebas caseras o criogenia de semen.

Greg Sommer, investigador en biodefensas de Sandia National Labs, había desarrollado una centrífuga pequeña y portátil para hacer pruebas sanguíneas después de posibles ataques químicos cuando se dio cuenta de que esto podría ser útil para consumidores más generales.

Y, pues, ¿qué líquido querría probar alguien no científico en una pequeña centrífuga? “¡Semen! Es un punto de inflexión”, dijo Sommer. “Lo que inventamos es todo un nuevo enfoque para hacer pruebas al esperma”.

Sandstone Diagnostics, la empresa que él y sus colegas fundaron en California, ya obtuvo 8 millones de dólares en financiamiento. El aparato cuesta 200 dólares, usa baterías tipo AA e incluye cuatro pruebas. Son otros 49,99 dólares por un repuesto de dos pruebas más.

El Yo Home Sperm Test, un competidor, fue lanzado al mercado en abril de 2017 y comercializado como un microscopio de espermatozoides para el celular. Aunque “el esperma no toca tu celular”, recalcó Marcia Deutsch, directora ejecutiva de Medical Electronic Systems, que fabrica la prueba (59,95 dólares por dos de ellas). La empresa asegura que esta tiene una precisión del 97 por ciento.

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Cómo usar el equipo Trak
1. Usa un gotero para depositar la muestra de semen en un cartucho, llamado el Trak Prop.
2.Pon el Trak Prop en la centrífuga incluida, llamada Trak Engine. El aparato usa pilas tipo AA para hacer girar el semen a 7500 rpm.
3.Retira el Trak Prop del Trak Engine. Debería mostrar el conteo de espermatozoides a partir de una escala.
Cómo usar la prueba YO Home
1. Dale el tratamiento a la muestra de semen con los químicos incluidos en el paquete. La preparación toma diez minutos.
2. Usa una probeta para poner parte de la muestra en una lámina.
3. Introduce esa lámina al YO Clip, una suerte de minimicroscopio que se adjunta al celular. Con la cámara se toma un video de alta resolución de los espermatozoides móviles.

POR NELLIE BOWLES

Fuente: nytimes.com