El sociólogo cochabambino Juan José Ayaviri advirtió que sobrevendrá una crisis dirigencial en las organizaciones sindicales más importantes del país, como consecuencia de la posición “anti popular” adoptada por la alta dirigencia de la Central Obrera Boliviana, la Confederación Sindical Única de Campesinos de Bolivia y la Federación de Juntas Vecinales durante el conflicto por el gasolinazo.
“Está latente la resolución interna del conflicto, en La Paz, Cochabamba y Oruro hubo una fuerte emergencia social contestataria al gobierno, que rebasó a una dirigencia sindical que había capitulado visiblemente ante el gobierno y eso merecerá una remoción en la dirigencia sindical principalmente de tres organizaciones: la COB, la CSUTCB y las FEJUVE”, advirtió.
Ayaviri advirtió que la golpiza al máximo Ejecutivo de la COB, Pedro Montes, la apedreada de las oficinas de la COD en Cochabamba y el desconocimiento a la dirigencia de la FEJUVE cochabambina, afín al MAS, “no pueden ser minimizadas o criminalizadas”, pues son síntoma de un agotamiento sindical que impone resolución.
“En Cochabamba, La Paz y El Alto las dirigencias sindicales adscritas al gobierno fueron desconocidas y públicamente escarmentadas por la población, y eso representó una pérdida de autoridad moral irrecuperable que importará una remoción interna dentro el sindicalismo”, dijo.
“Le fue igual al ejecutivo de las Juntas Vecinales de Cochabamba Joel Flores, que fue desconocido y correteado por la población el día de las protestas, la pérdida de legitimidad de estas instituciones es advertida por los sectores movilizados como una debilidad impostergable de resolver de cara a las movilizaciones que se prevé habrá en febrero-mayo por el salario”, aseguró.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Asoma Solares
En criterio del sociólogo Ayaviri, ante la reconfiguración de la COB asoma el nombre del Secretario Ejecutivo de la COD de Oruro Jaime Solares, como sucesor natural de Pedro Montes y explicó que una de las razones para dejar sin efecto el decreto fue que el gobierno calculó que el costo previsible por el reinicio de las protestas esta semana hubiese sido perder a la dirigencia de las principales organizaciones sindicales del país.
El académico explicó además que la composición social de las movilizaciones permite prever una conflictividad sostenida durante 2011 y destacó la marginalidad de la media luna y los partidos políticos de la dirección de las protestas.
“La dirigencia regional residual y los políticos fueron marginales a las protestas y deberían permanecer así, pues es una movilización que está gestando sus propios liderazgos sociales, imagínese cómo cambiaría el panorama con un Jaime Solares al mando de la COB en las movilizaciones por el salario, ningún político podría hacer lo mismo”, enfatizó.
ANF