Breve historia de ‘Bring a little lovin’, el gran éxito de Los Bravos que ha recuperado Tarantino


Sirvió de título a una película yeyé, originó algunas leyendas urbanas de la historia del rock y tuvo una inaudita versión a cargo de Ricky Martin.

La respuesta al tráiler de Once Upon a Time in Hollywood, la novena película de Quentin Tarantino, con Leonardo DiCaprio y Brad Pitt como protagonistas, ha sido unánime. A diferencia de lo que sucedió con los primeros carteles, ha servido para generar todavía más expectativas alrededor del que, si cumple su promesa, sería el penúltimo filme del cineasta. Sin embargo, en España un detalle hizo que se desviara toda la atención del reparto estelar, la espectacular ambientación de Los Ángeles de finales de los 60 o el acceso sin restricciones a la parte trasera de la industria cinematográfica de aquella época. Bring a little lovin’, la popular canción de Los Bravos, es el tema que marcaba el vibrante ritmo de este adelanto del filme.

Que Tarantino es un melómano con un gusto exquisito, un instinto finísimo para combinar música e imagen y también un conocimiento enciclopédico es algo archisabido. Desde que hiciera Reservoir Dogs o Pulp Fiction, las colecciones de canciones que ha seleccionado para sus películas se han convertido en recopilatorios imprescindibles que han trascendido más allá de las pantallas. También había dejado claro que su infinita colección de vinilos no entendían de fronteras o géneros; en Kill Bill: volumen 2 utilizó Tu mirá, de Lole y Manuel, en una escena clave de la película.



Que en Once upon a time in Hollywood el director haya contado con Bring a little lovin’ de Los Bravos es además un ejemplo de coherencia cronológica. La acción de la historia está ambientada en Los Ángeles en el verano de 1969, exactamente un año después de que este tema ocupara ocho semanas seguidas discretas posiciones en las listas de Billboard.

 https://youtu.be/tbvHJdXrYmU Practicamente al mismo tiempo, Los Bravos estrenaban en nuestro país su película, Dame un poco de amooor…!, una aventura ligeramente sicodélica dentro de los canones yeyés que se permitían en aquella España de Franco. Dirigida por José María Forqué, su título era una traducción libérrima de Bring a little lovin, que servía como tema central de un filme que no tuvo el éxito de la anterior Los chicos con las chicas (1967).Los Bravos eran, como la mayoría de grupos pop de la época, un artefacto prefabricado por un productor musical, en este caso, Alain Milhaud. El suizo fundió a una banda madrileña, Los Sonor, y con los mallorquines Mike and the Runways, cuyo carismático líder, el alemán Mike Kennedy, aportaba ese toque internacional y cosmopolita que les abrió el mercado extranjero. Milhaud se encargaba también de seleccionar los temas que grababan, como Los chicos con las chicasLa moto o Black is black, con el que alcanzaron el número 2 de ventas en Reino Unido y el número 4 en EE UU, y fue el primer éxito de una banda española más allá de nuestras fronteras. 

Alrededor de Bring a little lovin’ y el resto de grabaciones de Los Bravos ha habido innumerables leyendas que medio siglo de historia se han encargado de ir desmintiendo. Hay consenso sobre el origen de la canción, una composición Harry Vanda y George Young, que pertenecían al grupo australiano The Easybeats. Aparte de por ser unos prolíficos autores de melodías pop, pasaron a la historia también como productores de los primeros discos de AC/DC, de cuyos fundadores, Angus y Malcolm, era George hermano mayor. Milhaud, que recibía infinidad de temas, decidió que sería perfecta para continuar la incesante actividad que Los Bravos tuvieron durante 1967 con el éxito de Black is blackComo está bien contado en Pop Thing, había escuchado la canción en el MIDEM, el mercado musical más importante del mundo, en enero de aquel año.Salvo la voz de Mike Kennedy y los coros de Toni Martínez y Miguel Vicens, Los Bravos no tocaban los instrumentos en sus grabaciones. En la de Bring a little lovin, que tuvo lugar en febrero de 1968, corrió el rumor de que dos miembros de Led Zeppelin, el guitarrista Jimmy Page y el baterista John Bonham, actuaron como músicos de sesión. El propio Mike lo aseguró ya en este siglo, pero nunca se ha podido confirmar oficialmente. Auténticos jornaleros del pop y el rock, la mayoría de estos instrumentistas grababan varias canciones al día sin saber en qué disco de qué artista o conjunto aparecerían.El tema apareció en formato single y también en el disco que acompañó al estreno de la película. Milhaud, además de un productor con excelente olfato musical, era un inteligentísimo hombre de negocios que planificaba los lanzamientos de sus grupos meticulosamente. Inmediatamente se convirtió en uno de los grandes éxitos de la banda, que acompañó a la banda en sus diferentes encarnaciones y regresos. También la siguió cantando Mike Kennedy cuando inició en 1969 su carrera en solitario. https://youtu.be/up1ThUwn6E8Ya en 1992, poco después de que Los Bravos se reunieran, el puertorriqueño Ricky Martin, que venía de la popular formación Menudo grabó una versión en castellano, Dime que me quieres, incluída en su primer álbum en solitario.Fuente: revistavanityfair.es