Rehén de los qaqachakas trabajaba en canales de televisión
Se confirmó que fue secuestrado y actualmente se negocia su liberación.
Joven potosino fue tomado como rehén en el camino
Supuestamente está en manos de los qaqachakas. Uno de sus captores pide canjearlo por los detenidos.
¿QUIÉN ES EL JOVEN QUE AHORA ESTÁ COMO REHÉN?José Leonardo Miranda León, de 28 años, es el nombre del joven potosino que cayó en manos de las personas que atacaron a una de las caravanas de mineros que viajaban a La Paz y sus captores se comunicaron con su familia para pedir canjearlo por los detenidos.Esta nueva situación de crisis fue confirmada por la madre del afectado, Elsa León López, quien, entre lágrimas, contó que su hijo partió el sábado rumbo a La Paz, en uno de los muchos buses que estaban ocupados por cooperativistas mineros. Afirma que formaba parte de la caravana que fue atacada con disparos de arma de fuego en Playa Verde, en una emboscada que causó heridas en por lo menos cinco personas.A partir de ese hecho, que todavía no ha sido aclarado, perdió comunicación con su hijo hasta que le llamó un hombre que se identificó como Basilio quien le dijo que él y otra gente lo tenían en su poder. Le dijeron que lo iban a canjear por los detenidos.Lógicamente, el hombre no dio su ubicación. Se estima que llamó desde algún lugar, con señal de telefonía celular, en el límite interdepartamental entre Oruro y Potosí, en territorio de influencia del ayllu qaqachaka. Sin embargo, según León, esta persona era alguien que hablaba el español perfectamente y, por la forma de hablar que tenía, parecía ser una persona instruida.Este diario llamó al mismo número con el que el hombre se comunicó con la familia Miranda y confirmó que se trataba de una situación de rehenes. Un localizador de números permitió establecer que el usado está a nombre de Basilio Robles Laguna. En la comunicación que conseguimos con él, se escucha como fondo el canto de un gallo mientras señala que están en una comunidad próxima a Challapata.Para evitar que corte la llamada, se le pregunta las condiciones de negociación y él comienza a hablar pero se escucha un par de ruidos, como de pasos, y, de manera intempestiva, la comunicación se corta. Cuando volvimos a llamar, y hasta ahora, el aparato dio señal de apagado.