No para la judicialización de la política


Jimmy Ortiz Saucedo

jimmy-ortiz1 “Según el portal de la Policía Internacional (Interpol), el ex juez Instructor, hoy Vocal del Distrito de Cochabamba Ever Richard Veizaga emitió una orden de detención internacional contra el ex candidato a la presidencia, ex prefecto y ex alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, quien reside en Estados Unidos. El magistrado niega haber recurrido a estratos internacionales de detención. Cuando fue consultada sobre estas publicaciones en la Web, Veizaga negó ayer haber emitido una orden de captura internacional de Reyes Villa y expresó su sorpresa porque el 12 de enero de 2010 sólo expidió un mandamiento de aprehensión por inasistencia a la audiencia de medidas cautelares. ´Estoy sorprendido, me extraña que después de un año y medio aparezca que yo haya emitido una orden de captura internacional, el mandamiento que yo expedí fue el mandamiento de aprehensión como consecuencia de que él no asistió a la audiencia de medidas cautelares`, explicó Vergara al deslindar responsabilidad porque ´si la Policía aplicó la orden es atribución de la Policía no del juez`”. (El Mundo)

El gobierno de Evo Morales no para la judicialización de la política. Es su principal caballito de batalla.



Si Manfred Reyes Villa es culpable o inocente es otro tema. Esto sólo lo puede definir una justicia verdadera. Una justicia independiente que no esté manipulada burdamente y sin tapujos por el inquilino circunstancial del Palacio Quemando. Una justicia que obedezca la independencia de poderes establecida en la Carta Democrática Interamericana. Norma supraconstitucional de la que Bolivia es signataria.

Cuando uno mira un caso aislado, como por ejemplo este de Reyes Villa, hasta parece que el gobierno de Morales tiene un genuino deseo de hacer justicia. Pero cuando ve la gran cantidad de políticos opositores perseguidos: Leopoldo Fernández, Mario Cossío, Rubén Costas, Percy Fernández, René Joaquino, Rocío Pimentel, Ernesto Suarez, Luis Revilla, Jorge Morales y más de un centenar de otros compatriotas, entiende que esto no es deseo de justicia, es por el contrario una vil judicialización de la política. Un modus operandi masista para deshacerse de sus potenciales adversarios políticos.

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El MAS tiene en los fiscales, jueces y policías, una de las mejores armas para destruir la oposición, destruyendo en el proceso la propia Democracia que lo llevo al poder. Son el ariete de su política chavista.

Los ciudadanos huyen del país por la falta de un debido proceso. Porque no se respeta el juez natural, porque no se respetan sus derechos humanos, porque no existe presunción de inocencia. Porque los jueces se juntan a chupar con los masistas en su cumpleaños. Porque los masistas ordenar a jueces, fiscales y policía lo que tienen que hacer, como se escuchó en la grabación de Jessica Jordan, que presentó ayer Carlos Valverde y la que presentó Mario Cossío tiempo atrás. La gente prefiere estar exiliada en algún país amigo, lejos de su patria y de su familia, que presa injustamente en Chonchocoro.

Además, y por los mismos motivos, los países acceden a otorgar asilo político a nuestros compatriotas. Las NNUU ya también reconocieron que en Bolivia no existe justicia independiente.

La hipocresía de los plurinacionales es brutal. No detienen ni extraditan al terrorista Walter Chavez. No detienen ni extraditan al megaterrorista Ahmad Vahidi. ¿Y ahora quieren que la Interpol detenga a su opositor político y ex candidato a la presidencia?

Quieren que los países extranjeros hagan lo que ellos no hicieron en Bolivia. ¿Qué tal la doble moral de los masistas?