Portadas y Editoriales


Portadas

La Estrella del Oriente / Y ahora viene la resaca del diálogo

El Deber / Ya está de buen tamaño



El Mundo / Buenos días a la procesión

El Nuevo Día / Maltrato a la ciudad

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El Diario / Incremento salarial con fines electoralistas

La Prensa / Toda una incógnita

La Razón / La solución del gasohol

Opinión / El Carnaval debe ser cuidadosamente reglamentado


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La Estrella del Oriente / Y ahora viene la resaca del diálogo

Pasado el Carnaval, donde las tentaciones de la carne han andado trasnochándose y de tumbo en tumbo, al país le espera la resaca del diálogo.

Las orejas de quien está a la caza siempre están prestas al menor ruido, en la selva política las orejas están listas a captar el primer ruido para irse acercando a emboscar a la presa.

Bastó que el prefecto Costas cediera al diálogo con observadores internacionales para que ni lerdo ni perezoso el Gobierno le respondiera que la ONU, la OEA, y aunque no lo hubiera dicho, por supuesto Unasur, también estarían en el guión del nuevo “dialogueo” para terminar de enterrar el carnaval político que vive nuestro país.

Al Ejecutivo lo único que le interesa es sentar a los prefectos en su reunión y lo que digan allí ya no importa, no es asunto que ellos vayan a registrar, basta que vayan para que las fotos circulen y se dé paso al famoso Consejo autonómico con asistencia completa. Por supuesto que les pasarán la lista como en el colegio, ya en la anterior reunión García Linera mostraba las sillas vacías señalando a los ausentes. Todo esto nos prueba que sin la presencia de los representantes de las regiones autonomistas las adecuaciones o readecuaciones quedan chutas, quedan en out side, razón por la que el Ejecutivo hará lo indecible para sentar a todos los que necesita y después chau.

Tenemos que aceptar que el Gobierno posee ya una experticia para cazar prefectos, y después de que éstos caen en sus trampas podrán darse el gusto de dedicarse a cazar autonomistas, a diezmar por entero el movimiento autonomista, a llevarse cívicos y ciudadanos demócratas a engrosar las fila de presos de San Pedro.

¿Acaso alguien cree ya en esos parloteos con la OEA, la ONU, Unasur y algunos “izquierdosos” de la Unión Europea como convidados de piedra? Ya sabemos que estas organizaciones están a favor de Chávez y, por supuesto también de sus amigos Morales, Correa, etc, etc.

Para rematar, el presidente Morales dijo el pasado domingo durante un acto público, que por la transparencia con la que maneja su Gobierno “no tiene nada que ocultar” y manifestó también estar “contento de ver a algunos prefectos decir: que venga la comunidad internacional”.

Si ya sabemos lo que va a resultar de todo eso, ¿por qué los prefectos no pueden fijar condiciones sine qua num para cualquier negociación? ¿De qué autonomía hablarán con confiscaciones de presupuesto incluido, con los autonomistas presos y que, según las últimas declaraciones de ministros, éstos consideran que tienen todavía que apresar centenas?

Eso de “garantes” y no meros “veedores”, no existe, y se los anticipamos, no existe, no hay garantes en la comunidad internacional, es como cuando te sacas un crédito, ¿quién te va a garantizar que no sea un pavo o uno que tiene interés en sacar alguna ganancia? Pues bien, en la comunidad internacional no hay pavos y los que vendrán tienen intereses, por supuesto, y éstos se manejan a través del Gobierno, responden por tanto al Gobierno.

Por supuesto que ni lerda ni perezosa, la ONU en Bolivia hizo pública su participación si la solicitan los actores políticos formalmente; si ya antes la señora Yoriko venía haciendo ruidos para alertar que no podíamos seguir sin “dialogueo”, que el país se desvencija sin “dialogueo”, y así todos vienen a apoyar la supuesta gobernabilidad, tal como lo dicen las FF AA en el mayor descaro de apostar a la gobernabilidad de quienes no están gobernando, sino persiguiendo, abortando constituciones, sojuzgando culturas con las que no simpatizan.

Por supuesto que Evo Morales aceptó observadores internacionales, para que hagan el seguimiento al proceso de aplicación del régimen de autonomías en Bolivia, así como la redistribución de propiedad agrícola con el límite constitucional de las 5.000 hectáreas. Se trata por supuesto de los mismos observadores que han venido a mirar de palco las votaciones fraudulentas y que no han abierto la boca, que tienen mil remilgos para decir nosotros sólo miramos, vemos y nos callamos, no estamos facultados para emitir criterios.

El Gobierno sólo quiere la foto del consenso, la foto en la que el ratón se presta a jugar con el gato hasta caer rendido.

Esa no es la solución, tenemos la evidencia de lo que le ha pasado a la misma Michelle Bachelet, que salió corriendo a una cita con Fidel Castro, emocionada, acalorada; corrió a los brazos de su héroe y terminó la cita trasquilada con las declaraciones que hizo el viejo lobo sobre el mar.

Esto mismo le aclaraba un ciudadano chileno a la Bachelet, reprendiéndola porque ella ya había sido advertida que quien va por lana con los dictadores con seguridad saldrá trasquilada. En Chile se armó un tremendo debate ante el despelote y esto ha llevado a censurar a Bachelet por su falta de visión política, pues le han recriminado que ella había sido advertida que los dictadores con vocación totalitaria sólo respetan a quienes guardan distancia de ellos, a quienes muestran principios incanjeables, y nunca van a respetar a quienes acuden corriendo a sus llamados.

¡Ay! ¡Qué magnetismo tiene para algunos la voz del amo!

El Deber / Ya está de buen tamaño

Con las ya acostumbradas y penosas consecuencias que resultan de los irrefrenables excesos que se imponen a toda reflexión o prohibición, virtualmente acaba de bajarse ayer el telón del Carnaval 2009 en Santa Cruz de la Sierra, donde, a diferencia de lo que ocurre en otras latitudes del interior y hasta del exterior del país, adquiere unas muy particulares características que vuelven nuestro festejo ‘único’ en su estilo. Por ejemplo, no en todas partes y, tal como sucede aquí, las ordenanzas y otras disposiciones emanadas de entidades y autoridades competentes van a parar al tacho de la basura, porque no las respeta nadie en absoluto ni hay quien las haga cumplir. Entonces, hay una suerte de piedra libre para el desacato casi generalizado durante los días de jolgorio que, para colmo de males, resultan demasiados en semejantes circunstancias.

Y si no hay norma que se respete ni autoridad que la haga respetar, sucede todo lo malo que solamente puede esperarse de una festividad que no está sujeta a orden ni control alguno. De modo tal, sus participantes, en una sensible mayoría, no tardan mucho en ponerse a tono con el imperante ambiente de total permisividad. Y, para mayor disfrute, hasta los convierte en los ‘dueños’ de la ciudad, que es clausurada en uno de sus cuadrantes para que los ‘carnavaleros’ hagan de las suyas, incluso hasta con vigilancia policial o de la Gendarmería Municipal.

Los resultados de una celebración completamente desbordada y distorsionada saltan a la vista: muertos y heridos en accidentes y otros hechos que mayormente han tenido directa relación con la abundante ingesta de alcohol por sus protagonistas, la ciudad ‘inundada’ de basura y de insoportables olores, porque sus calles fueron transformadas en retretes y los edificios públicos y privados registrando en sus muros la salvaje y canallesca impronta de los malos comparseros que atentan contra el ornato de la pobre y desvalida urbe cruceña. En este caso, ¿qué nomás irán a decir ahora las autoridades del H. Concejo Municipal, que año tras año elabora y dicta las inútiles ordenanzas que tendrían que regir el Carnaval, cuando observen cómo han emporcado el edificio del organismo deliberante? Por su parte, ¿qué cara pondrá el alcalde viendo pintarrajeada la vieja casona que ocupa el municipio en pleno corazón de la ciudad? ¿Sufrirá un patatús el directorio de la Casa Municipal de la Cultura, enfrente de la acera poniente de la mismísima plaza 24 de Septiembre, cuando vea que los inefables ‘chafaldetes’ pasaron su infame brocha por la fachada que días antes lucía bien pintada?

¿Para éstos y otros actos derivados del descarriamiento de gente incivilizada o alcoholizada, sus propias autoridades ‘entregan’ la ciudad durante tres días? ¿No es insensato e irresponsable consentir el previsible ultraje urbanístico? Con el Carnaval como pretexto, ya está de buen tamaño la afrenta que impunemente se comete todos los años contra nuestra Santa Cruz de la Sierra, que nomás parece quererse de dientes para afuera. Ya es mucha dosis la tolerancia ‘oficial’ para el lado oscuro y execrable de una ‘celebración’ callejera que nada tiene que ver con nuestras costumbres y tradiciones ni con el genuino espíritu carnavalero del cruceño, que parecen haber sucumbido al paso inexorable del tiempo, de las corrientes ‘aculturizadoras’ y de los nuevos hábitos.

Trago amargo al margen, un párrafo final se merece María René Antelo I. Su belleza cautivante, su simpatía y sencillez llevadas a flor de piel engalanaron de principio a fin su reinado. Felizmente, ella estuvo muy por encima de la torpe disputa de dos medios audiovisuales que, alegando derechos, pretendieron dar a la gentil soberana de todos los carnavaleros un trato de mercancía. ¡Faltaba más..!

El Mundo / Buenos días a la procesión

Después del carnaval los bolivianos que llevamos la procesión externa desde hace tres años como penitencia de haber creído que la salida del túnel oscuro era darle la llave a los excluidos , hoy nos damos cuenta que fue un error, entregamos la llave a los equivocados, esos que dentro de ellos no llevaban el marginamiento de una sociedad que no los tuvo en cuenta, no llevaban a cuesta la exclusión de la política, ellos tenían su propia cruz de odio a su raza, de resentimiento a su color bronce, de bronca a su ignorancia, de rabia a su pobreza, odiaron todo lo que los rodeó, mentira que rindieron culto a su mestizaje, a su cultura milenaria, rechazaron su Pachamama, no toleraron que dentro de la Bolivia diversa existan otros con mejores horizontes, donde el sol, la lluvia los bendecía, donde exista el amor por los demás, donde el trabajo es la semilla de mejores días, donde no existe resentimiento con los demás, donde la mano amiga y el abrazo se funden en uno para hacer país, para caminar juntos todos, sin discriminar a nadie, hacia el horizonte donde todos tenemos una meta: engrandecer Bolivia.

Después del carnaval, escucharemos la larga letanía del Presidente de acusar sin cesar a los demás de ser agentes del imperialismo, de ser parte del complot de la CIA, de estar gestando un golpe de estado ¿civil?, que los corruptos son tentados por los norteamericanos, que la gasolina está mezclada porque un ingeniero extranjero la sabotea, que Santa Cruz lo odia, que los blancos lo quieren asesinar por Indio, y esto por aquello y etc., etc., etc.

Y la historia de lamentos no acaba, no termina ya que todo esto no es más que una larga procesión que soportamos los bolivianos, que en Pando existió una masacre contra los campesinos, que la constitución es el elixir de los Dioses, que Christian Urresti no fue asesinado por las hordas de Celima Torrico, que lo de la Calancha fue un suicidio múltiple, que los mineros de Huanuni murieron al desplomarse una mina, que Branko es un satanás Serbio hecho hombre camba, que Leopoldo Fernández es un asesino variado y que, que , y que todo es una procesión. Que es una mentira que existe muertos en el régimen, que es doblemente mentira que existe exiliados, que es triplemente mentira que existe asilados, que es una cuádruple mentira que los militares están en la aduana, en aeronáutica civil, en la diplomacia, que los negociados de los camiones, de YPFB, del proyecto de vivienda social, que la reversión de los fondos de los ropavejeros, que los cheques que desaparecen son parte de los cuentos y fabulas de una oposición ingeniosa, que los periodistas son simples francotiradores que cada mañana se suben a la torre de algún templo y empiezan a disparar contra los logros y bendiciones del gobierno del cambio y las transformaciones, que los que quieren postular a las próximas elecciones son ladrones neoliberales que responden a los planes de los Sánchez en los EE.UU., se dan cuenta el drama de los ciudadanos que trabajan , de las amas de casas que hacen malabarismos para que les alcance el salario tener que escuchar en la mañana, en la tarde y en la noche tanta sarta de estupideces en los medios oficiales y en los no oficiales cada vez que habla un funcionario de estado, al abrir la boca salen miles de avispas para torturar nuestros oídos, nuestra cabeza, vuestra vida, nuestra costumbre, se imaginan que desde hace tres años tener que escuchar o mejor dicho soportar una tortura continua, no existe finalmente nadie que lo soporte, más tarde que mañana los ciudadanos prefiriéremos ser sordos por decisión propia que escuchar las letanías crueles de este gobierno, que no tiene nada que envidiarle a los lamentos el Garciamezismo, del Melgarejismo.

Qué pena que acabe el largo feriado del carnaval, pues mañana empieza el suplicio, mañana escucharemos que los prefectos no desean participar en el debate de las autonomías, esas que plantea el gobierno; “debate si, cambio no, ni siquiera de una coma”. Les deseo a todo Buenos días tortura como referencia a la novela de Françoise Sagan “Bonjour tristesse” Buenos días tristeza.

El Nuevo Día / Maltrato a la ciudad

Una ciudad “entra” a propios y a extraños por la vista. En simples palabras, una ciudad agrada si está engalanada con parques y jardines limpios y atractivos, con áreas verdes cuidadas y seguras. Causa una favorable impresión porque tal visión implica autoridades preocupadas por el ornato, la limpieza y la higiene y, con feliz coincidencia, ciudadanos que quieren y protegen su ciudad y las obras ediles destinadas a su solaz y esparcimiento. De un tiempo a esta parte, la Alcaldía ha estado abocada a entregar importantes obras en esta área. Un ejemplo de esta actividad son los Parques Urbanos Mangales I y Mangales II.

También ha emprendido otras obras menores en las jardineras centrales de las principales avenidas, unas veces con el fin de embellecerlas y otras con el propósito de protegerlas de mayores daños, cuando se ha detectado invasión destructora en estos lugares. A menudo los destrozos han sido ocasionados por personas inadaptadas que han hecho de estas jardineras su territorio libre. Hasta ahora, ninguna autoridad les ha echado el guante a estos ciudadanos, si les cabe el denominativo, de manera que se ponga fin a los abusos y daños. En casos como éste, resulta muy comprensible que sólo una tarea conjunta puede funcionar.

La coordinación interinstitucional deviene entonces más que en una necesidad, en una imperiosa obligación por cuanto lo que se juega es el bien público, las obras públicas se realizan con fondos públicos y se paga con ellos a funcionarios públicos que deben cumplir su deber como corresponde. Sin embargo, todo parece indicar que tanto las autoridades policiales como las ediles van cada cual por su aire. También es una cuestión de enfoque y de filosofía. ¿Qué se puede esperar en una avenida Cañoto, por ejemplo, donde el número de bares y cantinas supera ampliamente las cifras consideradas razonables y deseadas?

Por supuesto que ebrios y delincuentes de toda laya concurrirán a estos sitios por razones distintas, pero que coincidirán en cometer daños por irresponsabilidad y oportunismo, ante la ausencia de la vigilancia de las fuerzas del orden. ¿Ha sido sensato expender licencias de funcionamiento sin medir las consecuencias? Lo mismo ocurría en las jardineras centrales de la avenida Grigotá, en inmediaciones del mercado La Ramada. El nudo gordiano que significan la venta y exposición de productos en plena vereda con invasión de la calzada sólo puede romperse con la filosa espada de la administración apegada a las normas legales.

Resulta también poco convincente colocar protectores al ornato cuando no se toman las debidas precauciones sobre quienes se han acostumbrado a romperlo todo y a llevárselo todo, a vista y paciencia de la ciudadanía asombrada y, peor, si no se adoptan recaudos sobre la vigilancia permanente. Si se mira bien, son sólo unos cuantos los destructores y éstos son identificables plenamente. Por tanto, aparece como evidente que el sostenido maltrato a la ciudad y a sus parques y jardines sólo puede detenerse con un trabajo conjunto de las autoridades e instituciones, coordinado, sobre la base de objetivos comunes, aportando sin reticencias recursos materiales y humanos. Sin ello, los esfuerzos serán estériles.

Este nudo gordiano que ahoga a la ciudad sólo puede romperse con la filosa espada de la administración apegada a las normas legales.

El Diario / Incremento salarial con fines electoralistas

Por lo visto este año se caracterizará por acciones electoralistas y proselitismo político, sobre todo para el partido gobernante, el Movimiento Al Socialismo, cuyo objetivo principal es conseguir por cualquier medio la reelección de Evo Morales Aima como Presidente de la República, por los cinco próximos años, en la consulta popular fijada para el 6 de diciembre de 2009. Por lo tanto aprovechando su presencia en el Gobierno, los masistas recurren a maniobras con la finalidad de captar el voto ciudadano, para lo cual ofrecen bonos, construcción de viviendas para los damnificados por los últimos desastres naturales, ofertas de obras en distintas comunidades, adelanto de dinero a municipios sobre todo rurales, para construcciones de carácter social. Es decir que ofrecen “El Cielo y la Tierra” para ganar popularidad y asegurar la reelección del Primer Mandatario. También piensan que por medio del escarmiento, las golpizas, las detenciones violentas, los encarcelamientos sin base legal, torcerán la conciencia y convicción de los oponentes al MAS, pero el resultado es adverso, porque el coraje y el dolor impulsan a los afectados a seguir rechazando la forma de gobernar del masismo.

Por ese afán el Ejecutivo llega a extremos inexplicables, como disponer un incremento salarial con los porcentajes mayores de los últimos 20 años, sobre todo para la administración pública. La mayor tajada de la torta corresponde a los sectores de educación y de salud, al resto de la administración pública se le da un aumento salarial menor en dos por ciento a los que corresponden a los nombrados. Además las autoridades nacionales quieren que se aplique el incremento del salario también en la empresa privada, lo que además de una precipitación es un error, porque antes de dictar una medida tal se tiene que estudiar la situación de las empresas privadas en todo el país. La crisis económica está afectando duramente al sector privado, al igual que en otros países, por lo que el Gobierno más bien debería fomentar la iniciativa privada con medidas que garanticen no sólo su existencia, sino que hagan del sector productivo nacional un potencial económico que se convierta en el bastión de la lucha contra la pobreza.

Si el Ejecutivo considera que el incremento salarial es una solución a los problemas económicos que soportan las familias, sobre todo las de menores ingresos, comete un craso error, porque con esa determinación aumentará más el costo de vida en el país. Ya se ha anunciado una elevación de las tarifas del transporte público, y subirán los precios que rigen para otros servicios públicos. Por lo tanto dicha medida tiene un solo fin: aparecer como un Gobierno dadivoso y con mucha sensibilidad social, que busca el bienestar de las familias de los trabajadores. La verdad es que con el aumento de sueldos que quiere imponer el Ejecutivo, éste pretende contar con el apoyo de la administración pública para favorecer con su voto a Evo Morales en las elecciones del primer domingo de diciembre del año en curso.

De forma inconsulta el Gobierno ha dispuesto un incremento salarial del 12 por ciento para las empresas del sector privado, lo que no es correcto, porque la crisis económica que afecta al país desde la hiperinflación, durante el gobierno de Hernán Siles Zuazo, no se la puede resolver por diversos factores, entre ellos la falta de inversión tanto nacional como extranjera, la ausencia de una lucha frontal contra el contrabando, la informalidad y la marginalidad, la competencia desleal de los productos extranjeros, sobre todo de la ropa de segunda mano, que impiden desarrollar la producción boliviana. No se puede competir con esos productos, porque sus precios de venta son demasiado bajos, a los que no pueden descender los nacionales porque no cubren los costos de producción. Por ello la situación de la empresa privada es crítica, lo que dará lugar al cierre de fabricas e industrias.

Cómo puede un Ministro de Trabajo, de extracción fabril (sindical), disponer un incremento salarial que resulta prohibitivo para el sector privado, cuando se sabe que muchas factorías están pasando por un mal momento y el aumento de salarios puede causar su cierre o el despido de trabajadores, para poder cumplir con el pago de las planillas, lo que significará incrementar la masa de desocupados, que cada día es más grande por la falta de empleos y de fomento gubernamental.

El Presidente de la República debe tomar en cuenta que no por ganar adeptos puede dejar a familias sin el sustento alimentario, porque los centros de trabajo se verán muy afectados. El Ministro de Trabajo como dirigente y trabajador fabril sabe que los aumentos de sueldos pueden producir colapsos en las fábricas, empresas de construcción y de otro tipo, porque no tienen la capacidad económica – financiera para cumplir con los deseos del Ejecutivo, por lo tanto tiene que dejar que los patrones y los obreros negocien la posibilidad o no de incrementar los sueldos.

La Prensa / Toda una incógnita

Hay algunas referencias sobre los lugares donde se radicaría la millonaria inversión rusa, pero ninguna especificación relacionada con su marco normativo-contractual.

Como la necesidad tiene cara de hereje y la de YPFB es tan extrema en materia de inversiones para habilitar nuevas áreas de producción y restablecer el equilibrio entre la oferta y demanda de energéticos en el mercado interno, el Gobierno no ha tenido otra alternativa que abrir las puertas de nuestros hidrocarburos a la inversión foránea, a fin de lograr tan crucial objetivo al que se agrega el cumplimiento de los compromisos contraídos con Argentina y Brasil para el abastecimiento de gas.

Es así que desde Moscú, donde recientemente estuvo de visita para definir importantes acuerdos de cooperación en diferentes rubros, el jefe de Estado, Evo Morales, destacó de modo especial el advenimiento bilateral por el cual Rusia, a través de una de sus empresas, se compromete a invertir 4.000 millones de dólares en rubro tan importante para la economía nacional.

Cabe destacar que la empresa que ejecutará la inversión no es totalmente rusa, sino una transnacional con participación de capital foráneo en su composición accionaria. Y es que ya hace tiempo que del “socialismo marxista-leninista” o “comunismo” en Rusia sólo queda el recuerdo. A estas alturas, constituye un simple testimonio histórico, igual que la tumba de Lenin. Sus actuales gobernantes, en cuanto hace a la interacción económico-comercial con otros países, se atienen a las reglas de un capitalismo de rasgos relativamente estatales, cuyo móvil, igual que los congregados en la economía de libre mercado en lo referente a inversiones en el exterior, es ganar y no perder.

Hasta ahora, sobre el tema, las informaciones oficiales no van más allá de lo genérico. Hay algunas referencias sobre los lugares donde se radicaría la millonaria inversión rusa, pero ninguna especificación relacionada con su marco normativo-contractual.

Es de hacer constar que, al principio, la flexibilidad favorece a un país carente de los multimillonarios recursos que exigen estas inversiones de tan alto riesgo. Una vez que el negocio marcha porque se incrementa la producción y los réditos se multiplican, a las concesiones iniciales sucede el torniquete de una mayor participación estatal en las utilidades. En el mundo tenemos muchos países productores de hidrocarburos que así lo hicieron.

Pero la nueva Constitución Política del Estado, de corte masista, hace poco menos que imposible la utilización de tan efectivo anzuelo. El artículo 359 prescribe que el “Estado ejerce la propiedad de toda la producción de hidrocarburos del país y es el único autorizado para su comercialización. La totalidad de los ingresos percibidos por la comercialización de los hidrocarburos son de propiedad del Estado”.

No sabemos cómo el Gobierno conciliará la dureza de tal precepto constitucional con la empresa rusa que vendría al país a invertir en el rubro hidrocarburífero. Hasta ahora, el marco contractual para ello constituye toda una incógnita. Y es de esperar que ésta sea pronto despejada.

La Razón / La solución del gasohol

El ingenio azucarero Guabirá ha hecho conocer que su producción de alcohol carburante está a disposición de YPFB para que lo entregue al mercado mezclado con gasohol. Este ofrecimiento tiene dos ventajas: En primer lugar, permitiría prescindir de las importaciones de gasolina, que se han vuelto necesarias desde que la producción nacional se mostró insuficiente; y, en segundo término, daría impulso a una industria responsable de miles de empleos en el país.

La mezcla de alcohol de caña es usada en otros países del mundo, pero el vecino Brasil es el más avanzado en esa materia, a tal punto que está exportando lo que allí se denomina “gasool”, inclusive, a Venezuela. Se trata del primer exportador de ese combustible en el planeta y del país líder de las organizaciones del mundo lanzadas a la iniciativa de los biocombustibles. Brasil está exportando también petróleo y eso lo pone con un pie en la industria petrolera y otro en el de los biocombustibles.

Bolivia, en cambio, importa diesel oil y gasolina, sus exportaciones de gas natural están retrocediendo y el gobierno del presidente Evo Morales tiene fijada una posición ideológica muy clara en contra de los biocombustibles, pues suscribe la tesis del ex presidente cubano Fidel Castro que vaticinó un aumento del precio de los alimentos como consecuencia del empleo de algunos granos para la elaboración de combustibles.

Cuba tiene, en este caso, la ventaja de recibir petróleo venezolano a precio de costo, pero podría ingresar a la fabricación de biocombustibles tomando en cuenta su masiva producción de caña de azúcar.

Bolivia debe pagar por el diesel y la gasolina que importa un precio que no recibe subvención alguna. La cuenta de las importaciones de diesel se aproximan a los 600 millones de dólares, y con perspectiva de seguir subiendo.

Por lo tanto, se podría decir que el ofrecimiento del ingenio azucarero Guabirá es providencial: viene a poner a disposición del mercado un combustible fabricado en el país. Con la diferencia de que se trata de una riqueza renovable, pues todos los años hay por lo menos una nueva cosecha de azúcar, no contamina el medio ambiente y genera miles de empleos.

En este caso, la ventaja adicional es que se trata de una producción de caña de azúcar tradicional en Bolivia, con una industria de amplia experiencia que abastece el mercado interno y deja margen, inclusive, para la exportación.

Guabirá ofrece entregar el litro de alcohol combustible en 0,45 dólares, mientras que la gasolina importada cuesta 1,10.

Hasta el momento, se había debatido sobre el tema de los biocombustibles y el Gobierno había tomado una posición al respecto, pero sólo como algo lejano. Es la primera vez que se presenta el dilema con una propuesta concreta de una industria que podría resolver uno de los problemas más graves que viene afrontando Bolivia, hasta ahora, sin perspectivas de solución.

Antes de responder inspirado en cuestiones ideológicas, el Gobierno tendría que sopesar la importancia de esta oferta.

El alcohol combustible es un subproducto del azúcar. Para llevar la producción hasta los volúmenes requeridos por la demanda de combustibles haría falta una inversión que dicho ingenio podría hacer con facilidad. YPFB debe responder a este ofrecimiento tan importante de la agroindustria nacional.

Opinión / El Carnaval debe ser cuidadosamente reglamentado

Si hay alguna manifestación social que no tiene una fácil explicación, respecto de su significado para la evolución, es el Carnaval. La belleza del folklore puede ser demostrada en otro acontecimiento sin los vicios ni las deformaciones de tal práctica decadente.

Sin duda, el Carnaval, es un acontecimiento social regresivo, hay otras fiestas que tienen algún contenido y finalidad, ésta no sabemos con claridad qué sentido tiene. Hemos dialogado con diversos estudiosos de la cultura humana y ninguno ha podido decirnos cuál es el aporte de este acontecimiento al desarrollo de los pueblos. Una descripción cuidadosa de sus diversas manifestaciones demuestra que se trata de una forma muy poco elaborada de expresar una cierta alegría, un cierto placer.

Aquí en Bolivia el consumo excesivo de bebidas alcohólicas es inherente al Carnaval, podemos decir que no hay tal celebración sin ese componente que perturba la conducta humana. Otro aspecto que debe ser cuidadosamente estudiado es la violencia, el juego con agua se ha convertido en una verdadera batalla con la intención premeditada de causar dolor o provocar daño. Los jóvenes que se enfrascan en estas prácticas lo hacen con tal furia que parece que estuvieran enfrentándose con enemigos irreconciliables. La costumbre de hacer congelar globos con agua se está generalizando, eso es como guerrear con piedras y con la intención de causar el mayor daño posible al contendiente.

Más allá de lo que en sí mismo es el Carnaval, los famosos corsos, sin duda, son hermosas manifestaciones de arte. Hemos podido contemplar con satisfacción las diez o más horas de una sucesión admirable de disfraces, de danzas rítmicas, de símbolos múltiples representando a varios lugares del país. La categoría de Patrimonio Oral e Intangible del Carnaval de Oruro es una nominación apropiada y justa.

Lo que va a suceder el próximo sábado, aquí en Cochabamba, tendrá también, más o menos, el mismo contenido y la misma dimensión. No es una exageración ni una redundancia darle el significado de un acontecimiento cultural de la concordia, de la integración y de la paz. Sin embargo, mediante un compromiso colectivo y acciones más concretas de líderes y de autoridades constituidas debemos procurar evitar los excesos y las actitudes decadentes y grotescas. El alcohol no es necesario para que la gente piense mejor y baile con ritmos más perfectos. Sin tal estímulo es posible lograr niveles admirables de belleza en los corsos que se llevan a cabo en las distintas ciudades del país.

Algo que merece atención especial de las autoridades es la higiene en la proyección inevitable de las grandes concentraciones humanas. La repetición anual de las entradas en la zona central de la ciudad, sin los medios necesarios para precautelar la limpieza, acaba siendo una agresión incalificable a las familias que viven en las calles y avenidas donde se producen estas aglomeraciones. Es una obligación insoslayable de la Municipalidad instalar los medios necesarios para que la gente haga sus necesidades sin dañar el medio ambiente. Tales previsiones, dependen sólo de un poco de buena voluntad y obviamente de un cierto nivel cultural de las autoridades. Los medios materiales están a disposición de quienes tienen un cierto compromiso y respeto por la ciudad y sus habitantes.


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