En su visita a Bolivia, el ministro de Gran Bretaña Jeremy Browne señaló que no se quiere que las personas cultiven coca haciendo creer que es para uso tradicional. El ministro inglés visitó el laboratorio forense que donó su Gobierno.
De izquierda a derecha: El director General de la FELCN, coronel Gonzalo Quezada; el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, y el ministro de Estado Británico para América Latina, Jeremy Browne, en conferencia de prensa ayer miércoles. Foto La Razón
Página Siete, Daniela Romero /La Paz
Inglaterra dice que cocaleros usan el acullicu como pretexto
El ministro de Estado de Gran Bretaña para América Latina, Jeremy Browne, señaló ayer que en Bolivia se cultiva más coca de la necesaria para uso tradicional y cultural, por lo que urge actuar sobre la elaboración de cocaína que va más allá del uso común.
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“No queremos que la gente cultive coca haciendo creer que está destinada al uso cultural, cuando en realidad el uso que se le da a esa coca es muy distinto”, afirmó Browne en conferencia de prensa tras visitar el laboratorio forense de la fuerza antidroga que donó su gobierno.
“El problema es que en Bolivia se cultiva más coca de la que es necesaria para la demanda cultural y eso se debe a que se está cultivando más (coca) para exportar a otros países, incluso a Europa”, añadió.
Señaló que se entiende que la hoja de coca tiene un lugar especial en la historia y en la vida cotidiana de Bolivia, además del significado cultural profundo; sin embargo, enfatizó en la necesidad de actuar ampliamente en el problema del narcotráfico.
El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, afirmó el martes a la red Unitel que se necesitan 14 mil hectáreas para el uso tradicional (acullicu) y que las seis mil excedentes serán compradas por el Estado con el fin de industrializarlas. El Ejecutivo pretende legalizar 20 mil hectáreas de la hoja en una nueva ley.
Browne indicó que si bien su gobierno desea atender la necesidad cultural de Bolivia respecto a la coca, la cual se comprende, “eso no es excusa para no actuar más ampliamente en el problema, porque eso implicaría un peligro de que (se piense) que Bolivia es un país donde las actividades de imposiciones de la ley son más laxas que en otras regiones”, manifestó.
El ministro británico llegó ayer hasta la Academia Nacional de la Policía (Anapol), en Bajo Següencoma, para visitar el laboratorio forense para la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) que su gobierno donó en enero pasado.
Manifestó que su país tiene la responsabilidad en el intento de reducir la oferta de la droga. “Queremos que Bolivia y otros países de América Latina sean exitosos, estables y tengan mejores condiciones para combatir este flagelo”, agregó.
El viceministro Cáceres agradeció la donación del país europeo y manifestó que el laboratorio es de gran ayuda para el trabajo de la FELCN, cuyos efectivos y bioquímicos harán análisis de la droga incautada con más efectividad. La autoridad añadió que la lucha contra el narcotráfico debe ser conjunta y no una acción sólo del Gobierno.
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Violencia. El ministro británico señaló que el tráfico de droga viene acompañado de situaciones violentas, hechos que se quieren evitar con la lucha antidroga y con cooperación de su país a Bolivia.
Participación. Señaló que es preciso que otros países de América Latina actúen y participen conjuntamente con la lucha antidroga. Manifestó que se siente complacido de que la Policía boliviana dé buenos resultados contra la droga.
Browne, preocupado por cocales
Gran Bretaña donó un laboratorio forense antinarcóticos.
Por Roberto Charca H. – La Prensa – 28/07/2011
La Paz. Jeremy Browne, ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña para Sudamérica, afirmó ayer que los cultivos de hoja de coca en Bolivia superan lo requerido para el uso cultural y tradicional, lo que no es positivo para su Gobierno que pretende frenar el consumo de drogas en Europa.
“La demanda cultural de coca no tiene que ser una excusa para actuar más ampliamente en este problema, porque eso entrañaría el peligro de que se considere que Bolivia es un país donde las actividades de imposición de la ley son más laxas que en otras regiones”, La autoridad británica dijo que su país no quiere que se cultive parte de la coca bajo el argumento de que está destinada al uso cultural en Bolivia, cuando en realidad tiene otra finalidad.
Esta afirmación fue hecha durante una conferencia de prensa conjunta que ofreció junto al viceministro Felipe Cáceres.
El Gobierno de Gran Bretaña entregó ayer un laboratorio forense valuado en 700.000 dólares como parte del apoyo en la lucha contra el narcotráfico en Bolivia y Sudamérica, afirmó Browne.
El laboratorio, con tecnología de punta, fue instalado hace dos meses y, gracias a su funcionamiento, se detectó droga cristalizada que era enviada en juegos, champús, detergentes, lociones y otros líquidos, además de harina de soya.
Felipe Cáceres informó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentará un estudio sobre la extensión de cocales existentes en el país el próximo 10 de setiembre. “Si existen excedentes, el Gobierno está dispuesto a comprar 4.000 hectáreas de hoja de coca para evitar que sean destinadas al narcotráfico”.
Para evitar desvío al narcotráfico, el Estado comprará coca excedentaria
Estrategia. Planea emplear recursos del TGN para este objetivo.
Producto decomisado. Un funcionario de la Digcoin almacena las bolsas de coca ilegal que fueron confiscadas durante este año.
La Razón – Ernesto Calizaya
Una vez fijada la cantidad de cultivos de coca que se requieran para el consumo tradicional, el Estado pretende comprar el excedente para evitar que la hoja se desvíe al narcotráfico. Para cumplir ese objetivo, usará recursos del TGN y creará un “estanco”.
Producto decomisado. Un funcionario de la Digcoin almacena las bolsas de coca ilegal que fueron confiscadas durante este año.
Esta iniciativa es parte de la nueva estrategia de lucha contra el narcotráfico y de reducción de cultivos excedentarios e ilegales que el Gobierno prevé presentar los primeros días de septiembre, cuando se dará a conocer el resultado final del estudio integral de la hoja de coca, que indicará cuántas hectáreas se requieren para el consumo tradicional.
‘Estanco’. “El Gobierno nacional va a respetar el resultado de ese estudio (de consumo) y, si hay algo excedente a las 20 mil hectáreas de hoja de coca, (con) esa cantidad será que crearemos el ‘estanco’ de la coca, como Enaco en Perú”, manifestó ayer el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres.
La autoridad precisó que si actualmente existen aproximadamente 30.900 hectáreas de hoja de coca y que, de acuerdo a la estrategia de lucha contra el narcotráfico se fijó los cultivos en 20.000 hectáreas, esas 10.900 restantes tienen que ser erradicadas.
No obstante, explicó que si la ley marca 20.000 hectáreas y el estudio citado indica que sólo se requiere para el consumo tradicional de 16.000, por ejemplo, con esas 4.000 hectáreas se creará el “estanco” de la hoja de coca.
“Compraremos toda esa coca para que no se desvíe al narcotráfico, por supuesto, con recursos del Tesoro General de la Nación (TGN)”, indicó la autoridad
Los resultados del estudio integral de la hoja de coca dirán cuántos bolivianos la consumen, mediante el acullico, por ejemplo; el dato será expresado en libras y convertido en hectáreas. El Gobierno pretende difundir este resultado junto al lanzamiento de la nueva estrategia antinarcotráfico y, si se puede, con el informe de la cantidad de cocales que hay en el país de la ONU.
La Ley 1008 tipifica que en el país se requeriría sólo 12.000 hectáreas de cultivos de coca; sin embargo, Cáceres hizo notar que ésta se basa en un estudio de consumo de la hoja de 1975. Como política de lucha contra el narcotráfico, el Ejecutivo elaboró para el período 2006-2010 una estrategia que fijó en 20.000 hectáreas (7.000 en el Trópico de Cochabamba, 12.000 en los Yungas de La Paz y 1.000 en Caranavi).
Ahora se lleva adelante un estudio integral financiado por la Unión Europea, y supervisado por la Organización de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (ONUDD), además de la OEA.
En la Dirección General de Control de Hoja de Coca e Industrialización (Digcoin) se informó, a mediados de este mes, que busca financiamiento económico para incinerar 2 millones de libras (907 t) de coca ilegal que fue decomisada en todo el país.
Preparan una estrategia antidroga
El 10 de septiembre se dará a conocer la nueva estrategia de lucha contra el narcotráfico y de reducción de cultivos excedentarios e ilegales para el período 2011-2015, de acuerdo con el Viceministerio de Defensa Social.
“En esa oportunidad presentaremos el resultado del monitoreo de cultivos de hoja de coca en todo el territorio y daremos a conocer el resultado final del estudio integral”, señaló Felipe Cáceres, titular de esa cartera de Estado.
Resaltó que allí se establecerá cuánta coca se requiere para el consumo tradicional en el país. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta el año 2001, el 62% de la población nacional estaba constituida por indígenas que en un porcentaje aún desconocido tienen entre sus costumbres el masticado de la hoja de coca o acullico.
“Será el estudio el que dirá si se requiere de 12 mil, 16 ó 20 mil hectáreas de coca”, expresó Cáceres, para luego afirmar que el Gobierno “bajo ningún parámetro” permitirá que haya coca excedentaria y libre cultivo de la hoja.
Aclaró que si bien el Art. 384 de la Constitución Política del Estado indica que la hoja en su estado natural es patrimonio de los bolivianos, también refiere que su producción, comercio e industrialización debe ser normada por ley.
El último estudio de la ONU señaló el año pasado que en Bolivia había 30.900 hectáreas de cultivos de coca. Sin embargo, este año el informe tiene un retraso porque un grupo de técnicos de esa organización falleció esta gestión en un accidente aéreo.