Si hubiera tenido la oportunidad de entrevistar al genial Groucho Marx, es posible que estas habrían sido algunas de sus respuestas (en la Bolivia de Evo es inevitable que el análisis político degenere en humorismo):
¿Qué puede decirme del último libro del vicepresidente García Linera?
– Desde el momento en que tomé su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo.
¿Ya ha llegado a comprender el verdadero trasfondo ideológico del Estado Plurinacional?
– Claro que lo entiendo. Incluso un niño de cinco años podría entenderlo. ¡Que me traigan un niño de cinco años!
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¿Qué impresión le ha causado el presidente Morales?
– Es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente.
¿Pero cómo explica que se haya reelegido?
– El secreto del éxito es la honestidad. Si puedes evitarla, está hecho.
¿Qué opina de la política del evismo?
– Es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados.
Me dicen que estuvo en un congreso del MAS. ¿Qué les dijo?
– Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no los conozco muy bien.
¿Y del canciller David Choquehuanca, qué me dice?
– Nunca olvido una cara. Pero en su caso, estaré encantado de hacer una excepción.
¿Qué opina sobre Hugo Chávez?
– Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota. Pero no se deje engañar. Es realmente un idiota.
¿Algo más que agregar?
– He pasado una noche estupenda. Pero no ha sido esta…