Habló el fundador del MAS y ex mentor del presidente Morales, Filemón Escóbar, para decir que Evo “pasará a la historia como un criminal”.
El ideólogo marxista, en su momento uno de los principales responsables del surgimiento del proyecto evista, advirtió que el mandatario cocalero pretende “liquidar a los indígenas, liquidar el bosque” y definió al presidente como “malo y perverso”.
“Lo que no han hecho ni la conquista ni la colonia lo estás haciendo vos”, indicó, hablándole a Morales a través de la televisión.
En otro pasaje de sus declaraciones, Escóbar lloró de rabia e impotencia y dijo que Evo “se ha hecho pis, se ha cagado sobre ellos (los indígenas)”.
Fuertes palabras las de “Filipo”, claro síntoma de la decepción que cunde entre la militancia de izquierda respecto al régimen del Movimiento Al Socialismo.
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Palabras en las que puede leerse entre líneas la culpa por haber ayudado a encaramar en el poder a una burocracia autoritaria.
Respecto a esas declaraciones, podemos coincidir en que la historia no absolverá al gobierno de Evo Morales, cuyo balance será sin duda negativo, habida cuenta de la violencia política que lo ha caracterizado, la deformación de la democracia, la práctica liquidación de la independencia de poderes y el sometimiento del aparato estatal a los intereses del sector cocalero.
Mientras los arrepentidos del MAS se rasgan las vestiduras al ver la realidad del “proyecto Frankenstein”, Morales ha viajado oportunamente al exterior, justo cuando la tensión en el bloqueo cocalero-policial de Yucumo se pone al rojo vivo.
Una vez más, se echa a andar la táctica de blindar al presidente sacándolo de la escena, algo que en varios momentos de su administración ha sido un oscuro presagio de luto…