Creyeron que, después de la represión en Yucumo y de la constante guerra sucia desde los medios de incomunicación del Estado, era tan simple como acercarse con algunas cajas de víveres para ser recibidos por la marcha indígena.
Así les fue a las ministras de transparencia y justicia, Nardi Suxo y Nilda Copa, y al viceministro de coordinación con los movimientos sociales, César Navarro, quienes viajaron hasta el campamento marchista de Urujara en las afueras de La Paz.
Los tres fueron inmediatamente expulsados y el secretario de movilizaciones de la marcha, Miguel Churapa, calificó a Navarro como “viceministro de represión social”, por la presunta organización del bloqueo colonizador que sirvió de excusa para la violenta intervención policial contra los indígenas.
El gobierno no parecer entender la magnitud de lo sucedido en el país en las últimas semanas, con una ola de indignación nacional que no podrá ser desactivada mediante un simple “dialogueo” con funcionarios, sino a través de un golpe de timón de gran magnitud, que tal vez la administración de Evo Morales ya no esté capacitada para dar…
Reforma constitucional
A propósito del viraje estratégico que debería dar el país a raíz de la derrota gubernamental en las elecciones del pasado domingo, comienzan a surgir voces que señalan que no bastaría con lanzar un nuevo proceso de selección de magistrados, sino que tendría que promoverse una reforma constitucional que diseñe rumbos alternativos para la justicia, teniendo en cuenta la meritocracia.
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En el pedido de reforma constitucional coinciden representantes indígenas, que ven la necesidad de blindar sus territorios eliminando el componente “campesino” (o cocalero) de las TIOC para garantizar el control por los originarios.
Lo interesante del caso es que, con la disidencia de los diputados indígenas, el Movimiento Al Socialismo ha perdido sus 2/3, lo que puede abrir las puertas -antes vedadas- a la iniciativa popular…