La Organización Internacional del Trabajo llama a los gobiernos a crear estrategias de crecimiento y creación de empleo, así como a invertir en formación y educación.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió hoy del peligro de una “generación perdida” de jóvenes marcada por la crisis económica, que está sufriendo altas tasas de desempleo.
Del informe “Tendencias mundiales de empleo juvenil 2011″, el director ejecutivo del sector de empleo de la OIT José Manuel Salazar-Xirinachs, destacó que la inactividad prolongada de esta generación no sólo provoca malestar social, sino que puede tener consecuencias a largo plazo en términos de salarios más bajos y de desconfianza en el sistema político y económico.
Según datos del informe, el número total de jóvenes desempleados en 2010 registró una leve baja hasta los 75,1 millones respecto del máximo alcanzado en 2009, de 75,8 millones. Así, la tasa de desempleo juvenil fue de 12,7% en 2010.
Durante el período de crisis económica, entre 2008 y 2009, 4,5 millones de jóvenes más pasaron a ampliar las filas de desempleados. Previo a la crisis, el aumento promedio era de 100.000 personas por año.
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“Durante la crisis, el mercado de trabajo juvenil creció mucho menos de lo esperado y en 2010, en los 56 países analizados, había 2,6 millones menos de jóvenes en el mercado laboral, de lo previsto en base a las tendencias a largo plazo de antes de la crisis”, explicó el responsable de la OIT.
Para 2011, la OIT espera que el número de jóvenes desempleados disminuya a 74,6 millones, o una tasa del 12,6% hacia fines de 2011, una leve mejora respecto de 2010.
“Sin embargo, atribuimos ese leve descenso al hecho de que cada vez más jóvenes se retiran del mercado laboral, más que a su incorporación al mismo, sobre todo, a las economías desarrolladas y la Unión Europea”, destacó Salazar-Xirinachs.
El informe muestra un preocupante ejemplo en Irlanda, en la tasa de desempleo juvenil pasó del 9 % de 2007 al 27,5 % en 2010. Según la OIT, esa diferencia sería aún mayor si no fuera porque muchos jóvenes se “refugian” en el sistema educativo o en el hogar familiar, por lo que no figuran como desempleados.
Además, la tasa de empleo a tiempo parcial aumentó en todas las economías desarrolladas menos en Alemania (creciendo hasta 17 puntos porcentuales en Irlanda y 8,8 en España), lo que implica que el trabajo a tiempo parcial es la única opción posible para jóvenes que buscan empleo.
En los países de bajos ingresos las cifras absolutas de desempleo juvenil son mejores que en las economías desarrolladas, pero desde la OIT advirtieron que es un dato engañoso porque en esos países la alternativa a no trabajar es vivir en la pobreza.
A la luz de estos datos, Salazar-Xirinachs llamó a los gobiernos de todo el mundo a que inviertan en desarrollar una estrategia integral de crecimiento y creación de empleos, con especial atención en los jóvenes, así como a mejorar las condiciones de los empleos e invertir en educación y formación de calidad.
Fuente: www.diariopyme.com