El informe no hace referencia a ejecuciones sumarias en contra de niños como señaló la Unasur.
La comisión especial de Diputados pide investigar a 156 personas.
11 de septiembre: los fallecidos de Porvenir fueron trasladados a la morgue del Hospital de Cobija en un camión
La Prensa
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
La comisión especial de la Cámara de Diputados, controlada por el MAS, que investigó la “masacre de Porvenir” refuta al menos cuatro elementos fundamentales del informe de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
No hubo 20 muertos, sino 13; tampoco se hallaron indicios de ejecuciones extralegales de adultos y niños, denuncias de abusos sexuales y fosas comunes.
El documento conclusivo que será entregado por el grupo parlamentario del MAS a la plenaria de la Cámara de Diputados determina como presuntos autores y responsables de los hechos sangrientos al ex prefecto de Pando Leopoldo Fernández; Ana Melena de Suzuki y Ricardo Shimokawa, presidenta y vicepresidente del Comité Cívico de Pando, y 49 funcionarios prefecturales y dirigentes cívicos por los delitos de asesinato, lesiones graves y leves, vejaciones y torturas, asociación delictuosa y privación de libertad.
Asimismo, recomienda que se investigue a 104 personas que se encontraban en diferentes escenarios de la masacre y que tuvieron algún grado de participación en los hechos.
Este informe fue cuestionado por la oposición parlamentaria porque supuestamente se parcializa con los campesinos que el 11 de septiembre de 2008 iban a un ampliado que debía celebrarse en el municipio de Filadelfia, un reducto del MAS.
Bernardo Montenegro, jefe de la bancada de diputados de Podemos, dijo que como fuerza opositora no respaldarán ese documento. Su partido, al igual que el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), se apartó de la entidad parlamentaria porque supuestamente el oficialismo politizó la investigación.
Esta comisión fue creada mediante una resolución camaral, con atribuciones de cabeza de Ministerio Público.
En el informe, al que tuvo acceso La Prensa, se señala que entre el 11 y el 14 de septiembre de 2008 en el departamento de Pando sucedieron hechos de extrema violencia que derivaron en 13 muertes, incluidas las del soldado Ramiro Tiñini y del pastor Luis Rivero, quienes murieron durante la retoma de la pista aérea, el 12 de septiembre.
La comisión de la Unasur, presidida por el argentino Rodolfo Mattarollo, en cambio concluyó que en ese conflicto fallecieron al menos 20 personas, la mayoría campesinos.
Este organismo concluyó que los campesinos y normalistas que murieron, así como aquellos que resultaron heridos, fueron torturados y mutilados.
Añade que se produjeron “numerosas ejecuciones sumarias y extralegales”, es decir, muertes de personas que no constan ni se descubren, que “fueron practicadas por agentes pertenecientes a la estructura” de la Prefectura de Pando “o por personas afines a ella, que actuaron de manera conveniente o bajo la aquiescencia de dicho gobierno”, violación que desde el punto de vista del derecho penal internacional es un crimen de lesa humanidad.
La investigación de la comisión especial no hace referencia a estos pasajes, solamente en el punto sexto del capítulo de “Consideraciones fácticas” señala que después de la balacera abierta por los autonomistas en Porvenir “comenzaron a correr asustados y despavoridos hacia las casas vecinas, el monte y hacia el rio Tahuamanu, para proteger sus vidas, lo que no fue un obstáculo para que continuaran los disparos”.
“En esta huida los que no pudieron escapar fueron atrapados por los integrantes del Comité Cívico y personal prefectural, que los arrastaron, golpearon y vejaron, ocasionándoles lesiones gravísimas, graves y leves, deteniendo a 15 campesinos, entre hombres y mujeres”.
La información tiene su asidero en testimonios recogidos por miembros de la comisión que viajaron a la zona y de reportes de la Policía de Pando, que llegó a la zona del conflicto, la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC), la Fiscalía de Distrito de esa región y el Instituto de Investigaciones Forenses.
El informe de Unasur, que fue presentado el 3 de diciembre del año pasado, propuso profundizar las labores investigativas sobre supuestas ejecuciones sumarias de niños, enterramientos clandestinos, destino de personas cuyo paradero se desconoce y posibles abusos sexuales.
Los parlamentarios que investigaron el hecho no hacen referencia en sus conclusiones a estos puntos y coligen que con las pruebas, documentos y pericias existen suficientes elementos de convicción para determinar el delito de asociación delictuosa porque se formaron grupos de personas entre cívicos y funcionarios prefecturales para hacer frente a los campesinos.
Asimismo, “se evidencia que se han cometido los delitos de asociación delictuosa” y que “al quitar la vida a 13 personas con armas de fuego, sin darles la oportunidad de defenderse, con alevosía y ensañamiento, han cometido el delito de asesinato”.
También “al ocasionar a los campesinos daños corporales, derivados en incapacidad señalados en los certificados médicos forenses, se demuestra que se han cometido los delitos de lesiones graves y leves (…) al vejar y permitir vejar a los campesinos, se ha cometido el ilícito penal previsto vejaciones y torturas y privación de libertad, que son sancionados por el Código Penal vigente”.
De acuerdo con el informe, el 8 de septiembre en Pando se vivía una “situación tensa”. Se habían tomado instituciones públicas, como el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), oficinas de la Administradora Boliviana de Carreteras, la Superintendencia Forestal y el Servicio Departamental de Migración.
En esas circunstancias, por los hechos de violencia suscitados en el INRA y en previsión del destino que pretendía darse a las tierras, los campesinos convovaron a un ampliado departamental para analizar la coyuntura política y la defensa de la tierra y recursos naturales en Filadelfia.
“La llegada de campesinos a ese ampliado indujo a que grupos prefecturales y cívicos se organizaran con el objetivo de bloquear el trayecto”. La Prefectura envió volquetas y maquinaria pesada para cavar zanjas. En algunas volquetas llegaron hombres armados.
Hubo agresiones a los heridos en pleno hospital
Un testimonio recogido por la comisión parlamentaria da cuenta de que el 11 y 12 de septiembre hubo agresiones en el Hospital de Cobija en contra de los campesinos heridos.
Vladimir Callpa Morales, uno de los heridos por objeto contundente que tenía fractura en el tabique nasal y hematomas en ambos ojos y múltiples golpes en el cuerpo, relató que el 11 de septiembre, mientras se encontraba en el Hospital Roberto Galindo, fue objeto de agresión física por un grupo de personas, “uno de ellos fue reconocido como hijo de una mujer que trabaja en Unitel”.
Lista de fallecidos
La comisión especial multipartidaria concluyó que en los hechos de violencia en Pando murieron en total 13 personas:
1. Pedro Oshiro Maniguari (28 años). Diagnóstico de la muerte: traumatismo cráneo facial por proyectil de arma de fuego.
2. Celedonio Bazualdo García (53). Diagnóstico: shock hipovolémico, traumatismo torácico por proyectil de arma de fuego.
3. Jhonny Cari Sarzuri (25). Diagnóstico: shock hipovolémico, traumatismo torácico por proyectil de arma de fuego.
4. Wilson Castillo Quispe (Alfredo Cruz Quispe) (19). Diagnóstico: traumatismo cráneo facial (presuntamente por proyectil de arma de fuego).
5. Alfonso Cruz Quispe (20). Diagnóstico: asfixia mecánica.
6. Arnoldo Gonzales Inuma (55). Diagnóstico: Trauma torácico.
7. Wilson Richard Mejía Mahita (19). Diagnóstico: traumatismo cráneo encefálico.
8. Bernardino Racua Cordero (53). Diagnóstico: shock cardiogénico, herida torácica por proyectil de arma de fuego.
9. Díter Tupa Matty (27). Diagnóstico: traumatismo cráneo facial abierto por proyectil de arma de fuego.
10. Alfredo Robles Céspedes (53). Diagnóstico: trauma torácico por proyectil de arma de fuego.
11. Félix Roca Tórrez (44). Diagnóstico: trauma cráneo torácico y politraumatismos.
12. Ramiro Tiñini Alvarado (20). (soldado del Ejército.) Diagnóstico: trauma torácico por proyectil de arma de fuego. Falleció en la retoma del Aeropuerto Aníbal Arab.
13. Pastor evangélico, Luis A. Rivero Siguekuni (54). Diagnóstico: trauma abdominal por proyectil de arma de fuego. También falleció en el aeropuerto.