Al menos 436 personas han muerto en las graves inundaciones que han causado las intensas lluvias en el sur de Filipinas, acompañadas por fuertes vientos de hasta 75 kilómetros por hora, provocadas por la tormenta tropical Washi. Las autoridades prevén que el número de víctimas mortales aumente a medida que progresen las operaciones de búsqueda y rescate en la región septentrional de la isla de Mindanao. «Las inundaciones son enormes (…), las tormentas golpean ocasionalmente esta región y probablemente la población se descuidó», dijo el director del Consejo Nacional de Prevención y Respuesta de Desastres, Benito Ramos. Las víctimas fallecieron ahogadas, salvo cinco mineros de Compostela Valley que perdieron la vida a causa de los desprendimientos de tierra. Una división armada formada por unos 10.000 soldados, y tres helicópteros, colaboran en las operaciones de rescate en Cagayan de Oro y una segunda división está desplegada en Iligan con la misma misión.
Fuente: ActualidadRT
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