Ismael Schabib Montero*Dicen los expertos en política que una de las peores cosas que puede hacer la mujer o el hombre en la sociedad, es mezclar la política con la religión y la raza.Estamos viviendo los bolivianos la experiencia de soportar un gobierno que mezcla estas cosas, pero con más énfasis en la raza que en la religión, porque lucen ateos, “pachamamistas”. Son aimaristas, y el palacio de gobierno en reiteradas oportunidades ha aparecido como un templo de ese pueblo, (con los que no tengo nada en contra) pero no de los bolivianos en general.Como sabemos, los indígenas yuracaré-mojeños del TIPNIS, hicieron una exitosa marcha, desde Trinidad hasta la ciudad sede gobierno que duró más de un mes, exigiendo se respeten sus derechos y la ley, soportando la fatiga de marchar tan larga distancia, más de 500 kilómetros y en gran parte del recorrido subiendo una pronunciada pendiente, así como las inclemencias del clima y la altura, especialmente al pasar la cordillera, con severos daños para la salud. Pero podemos estar seguros que lo más cruel y doloroso que soportaron no fueron los efectos de la cordillera, sino la pateadura y otros vejámenes de parte de las fuerzas policiales masistas, tampoco ha sido el dolor físico, sino el dolor moral.Al mirar las tomas que mostraron los medios de comunicación se puede apreciar una acción, donde los represores mostraban gusto por lo que hacían, ¡Con qué ganas ejecutaban la orden del gobierno!, no se percibía pena o desgano por cumplir con lo indeseable. Patadas, palos y un detalle, una acción hasta ahora no practicada, tapar la boca de los reprimidos con masquin.Al llegar los marchistas a la ciudad de La Paz la población les hizo un apoteósico recibimiento, como una señal de solidaridad con sus causa, hubieron muestras de cariño, personas emocionadas hasta el llanto, dicho de otra manera, la población paceña les demostró su amor.Pero los que ordenaron la represión y los ejecutantes que interpretaron al pie de la letra la intencionalidad, mostraron un desprecio profundo por esta gente beniana, no fue una represión cualquiera, fue una muestra de racismo, que tuvo su máxima expresión en el Sr. Presidente que los desprestigió y se negó a recibirlos en el hall de palacio de gobierno como suele hacerlo con otros indígenas, los cambas de… no podían tener ese privilegio, pero no podemos equivocarnos, la expresión de la gente paceña que les brindo esa apoteósico recibimiento fue la representación mayoritaria de las mujeres y hombres del occidente, por el contrario, ese odio y racismo demostrado por el gobierno, es la expresión de los resentidos y acomplejados que odian todo lo oriental, a los que consideran inferiores, los que deben ser acallados, por eso el masquín, el mensaje está clarísimo, deben ser acallados en todo sentido, deben ser borrados de Bolivia, esa es una prueba, un hecho que no admite excusa, porque los líderes del actual gobierno son personas raras, que no han tenido la capacidad de formar un hogar, de tener el privilegio de endulzar la vida criando niños, están pasando su existencia saboreando la amargura de sus soledad, si no han formalizado una familia menos podrán gobernar con justicia.Después de la pateadura que les propinaron los del gobierno a los genuinos representantes del Beni y de todo lo camba en general ¿Cómo entender que todavía puedan tener seguidores en el Beni, Santa Cruz y Pando los señores Evo Morales Aima y Álvaro García Linera?Debe ser muy duro participar en un gobierno donde uno es tratado como una persona de segunda categoría, de relleno, sin dignidad. Pero más duro aún debiera ser prestarse como servil de sus verdugos, de quienes los derrocaron y desprestigiaron hasta el hartazgo, como esa pequeña facción del MNR, que han pactado con el gobierno el Golpe de Estado contra el Gobernador del Beni, esos oportunistas que de aquí a poco no podrán encontrar una excusa para sus acciones y tal vez donde meterse.¡Que Dios los perdone, porque yo no!*Ex-candidato a gobernador del Beni por el MNR