Seguridad. Vecinos de la avenida Roca y Coronado se sienten desprotegidos por la presencia de varios adictos a los que acusan de ser delincuentes y que carecen de opciones para iniciar su rehabilitación
Reciente. Entre 15 y 20 adictos se asentaron en el canal del 4º anillo desde el pasado fin de semana. Hay malestar
Freddy Lacio F.
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Era cuestión de tiempo. Debido a la falta de centros especializados en la rehabilitación de drogodependientes en Santa Cruz, entre 15 y 20 personas que fueron retiradas del canal de drenaje del segundo anillo y avenida Piraí por efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) el pasado 18 de marzo, se asentaron bajo el puente en la intersección del cuarto anillo y avenida Roca y Coronado, por el ingreso a las cabañas del ex jardín botánico.
Hombres y mujeres, adultos y menores, se encuentran en el lugar desde el fin de semana, informaron los vecinos, que manifestaron su preocupación por la presencia de los adictos y la posibilidad de que se dediquen a cometer hurtos y atracos en la zona. “¿Qué seguridad podemos tener en el barrio con esta gente?”, cuestionó Martha Lavayén, que vive al frente del canal de drenaje del cuarto anillo.
Los ‘hombres topo’ se alojaron bajo el puente mencionado gracias a que desviaron el curso de agua y levantaron una precaria plataforma con tablas y piedras. Una vez con el espacio seco levantaron sus viviendas con carpas y bolsas de plástico.
“No hay que esperar a que esta gente tome coraje y empiece a asaltar a nuestras familias. Si no los sacan de acá, vamos a verter gasolina más arriba de donde se encuentran los drogadictos y les vamos a prender fuego”, amenazó un vecino, que se abstuvo de proporcionar su nombre.
El director de Seguridad Ciudadana de la Prefectura, Jorge Aldunate, la tarde de ayer estuvo verificando la presencia de los adictos en el lugar y constató que ocho personas se encontraban bajo el puente mencionado.
“No hay punto de comparación entre lo que sucede aquí y lo que pasaba en el segundo anillo y avenida Piraí, donde vivían varios drogodependientes de distintos sexos y de todas las edades. En cuestión de horas vamos a ejecutar algunas acciones sobre este respecto”, manifestó Aldunate.
De las 85 personas retiradas de la Piraí, sólo 14 adultos y 10 menores fueron ubicados en los centros Ebenezer y Fortaleza, respectivamente. Por falta de opciones, unos optaron por regresar con sus familiares, pero los más engrosan ahora otras ‘zonas rojas’ de la ciudad.
Satisfechos por patrullaje con canes
La intersección del segundo anillo y avenida Piraí está más tranquila que nunca, gracias al patrullaje con canes que realizan diariamente efectivos de la Policía y a la presencia permanente de gendarmes municipales, coinciden los vecinos.
“Después de que los retiraron, apenas dos o tres adictos aparecen entre las 13:00 y las 15:00, cuando policías y gendarmes van a almorzar, pero sólo se dedican a pedir limosna. Incluso el lunes fueron correteados por los vendedores de refrescos”, manifestó Jimena N., que tiene un kiosco al frente de la mencionada intersección.
El retiro de los denominados ‘hombres topos’ del segundo anillo se realizó en el marco del plan denominado Ciudad libre de drogas, que desarrollan varias instituciones encargadas de velar por la seguridad ciudadana.
En operativos consecutivos realizados entre el miércoles 18 y el viernes 20 de marzo, 85 adictos fueron evacuados. A la fecha ninguno ha vuelto para reestablecerse en el lugar.