Al cumplirse 6 meses del gobierno de Luis Arce, las críticas y elogios a la gestión no se dejaron esperar, los opositores (tanto autoridades como políticos) dicen que no existe avances en lo económico, aseguran que la mayoría de la gente no tiene trabajo y otras afirmaciones subjetivas.
Muy pocos analistas económicos se refirieron a las proyecciones del Fondo Monetario Internacional que sitúa a Bolivia como el cuarto país de la región en crecimiento económico con 5,5% para 2021, detrás de Perú Chile y Argentina, dicho dato está en función a las políticas económicas adoptadas por el país, tales como los bonos sociales (que generan una mayor demanda), créditos y fideicomisos para sectores productivos y sobre todo para sustituir importaciones (que incentivan la producción interna), sumado a un incremento del exterior del país que también empiezan a dinamizar su economía y que nos afecta de forma positiva, ahí tenemos el incremento de la exportación de carne a China.
Otra variable a ser considerada, es la recaudación tributaria, al 31 de marzo de la presente gestión el Servicio de Impuestos Nacionales superó más meta de recaudación del mercado interno en 12,1%, vale decir que tenía proyectado recaudar por IVA Bs731,4 millones y recaudó Bs. 819,8 millones, este dato refleja la “confianza” que la población boliviana respecto a la dinamización de la economía nacional, la gente incrementa su demanda y el sector productivo tanto de bienes y servicios está respondiendo a ese aumento; asimismo, debemos destacar la recaudación de Bs. 235,3 millones de los impuestos a las grandes fortunas, más del doble de lo esperado.
La inversión pública que esta gestión superará los $us. 4.000 millones, ya empieza a tener su impacto en la economía nacional, la construcción que es el sector economía que absorbe mano de obra calificada y no calificada empieza a reactivarse, y tiene su influencia en la tasa de desempleo, la cual en enero de 2021 llegó a 9,7%, mientras que a marzo se redujo a 8,1%.
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Esta reactivación económica también se refleja en el incremento de la remesas del exterior, que el primer bimestre de 2021 ascendieron a $us. 220,2 millones, equivalente a un aumento de 6% con relación al año pasado, todo esto sumado al plan de vacunación hace que la población empiece a recuperar la “normalidad” en las actividades económicas.
Como se puede apreciar la economía nacional empieza a dinamizarse, si bien esta recuperación es lenta, debido a que la pandemia sigue teniendo sus efectos negativos respecto al retorno de una nueva “normalidad”, la población está retomando la confianza en el accionar económico y en la política económica aplicada por el gobierno que incentiva la demanda y la producción interna.
En gestiones anteriores al gobierno de Añez, el crecimiento económico de Sudamérica fue encabezada por Bolivia, según los datos de organismos internacionales como la CEPAL, FMI y Banco Mundial. No es fácil la tarea de reconstruir la economía que se vio muy afectada por la Covid-19 y sobre todo por la política económica que fue implementada por el gobierno transitorio, sin embargo se está avanzando por un buen camino.