Los dirigentes que antes criticaban al Gobierno ahora están dentro. Ex dirigentes sostienen que la independencia sindical de la entidad ha sido marginada.
La Razón
La actual dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) y algunos líderes de las organizaciones sindicales que conforman la entidad están más al servicio de la actual gestión gubernamental y ya no se identifican con la defensa de la clase obrero y campesina. A esa conclusión llegaron ex dirigentes cobistas y un asesor de entidades sociales de El Alto.
“Se está minando las bases programáticas, ideológicas y estatutarias de la COB. Es decir que si estos mecanismos prebendales implementados desde el Estado se profundizan nos vamos a encontrar con un sindicalismo que se olvide de trabajar por sus compañeros. Lamentablemente, Evo Morales y sus secuaces de la COB avanzan por ese camino, de convertir a las entidades sindicales en plataforma de ascenso social personal”, dijo el titular de la Casa Obrera y Juvenil de El Alto, además asesor de organizaciones sindicales, Javier Ferreira.
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Al iniciar la gestión del presidente Evo Morales (en enero del 2006) y ante la cercanía del Congreso de la COB, se anunció la creación de la entidad que agrupe a las fuerzas sindicales afines al MAS denominada Estado Mayor del Pueblo. Uno de sus coordinadores, Hugo Moldiz, sostuvo en esa ocasión que su partido pugnaría por la modificación de los estatutos para que sean los campesinos e indígenas los que encabecen la organización matriz laboral y no los mineros.
Cuando el secretario ejecutivo de la COB, Pedro Montes, asumió el cargo (junio del 2006) declaró que no milita en ninguna organización política y se declaró “totalmente independiente”, además descalificó la creación del Estado Mayor del Pueblo, ente político del Gobierno, de cuyos dirigentes, dijo, son “marionetas del oficialismo”.
En lugar del Estado Mayor del Pueblo nació la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), brazo político del MAS, del cual Montes forma parte. La entidad nació en enero del 2007 con 16 organizaciones y hoy tiene 40, la mayoría de las filas de la COB. El 17 de septiembre del 2008, el líder cobista firmó un acuerdo, a nombre de la organización sindical, con el presidente Evo Morales en el que respalda y anuncia la defensa del “proceso revolucionario de cambio” y rechaza a los prefectos opositores.
El dirigente del magisterio urbano paceño, José Luis Álvarez, indicó que los gobiernos de turno siempre pretendieron controlar la COB, pero “ahora se está dando la variante de que los dirigentes lo hacen en forma más descarada y usan al movimiento obrero y popular para llegar a algunos cargos y luego actuar en contra de ellos, es el caso del ministro de Trabajo, Calixto Chipana, quien en forma totalmente radical participaba de los ampliados y ahora se lo ve como ministro; se olvidó de lo que significa la reivindicación de su sector”.
El 14 de enero de este año, los fabriles liderados por Chipana se apostaron frente al Ministerio de Trabajo exigiendo la renuncia del titular, Wálter Delgadillo, y arrojaron tomates y huevos al edificio. El 9 de febrero el dirigente pasó a formar parte del gabinete de Evo Morales.
El ex secretario Ejecutivo de la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos (CSUTCB), Felipe Quispe, indicó que a raíz del comportamiento de la cúpula de la COB, la división al interior de los sindicatos se profundizó y “el castigo para los que no están con la consigna del Gobierno es la expulsión, nosotros teníamos a un representante, Felipe Machaca, pero lo expulsaron. Lo mismo sucedió con Rufo Calle que fue sacado a la fuerza de la sede”, recordó el ex dirigente sindical.
Javier Ferreira manifestó que esta situación que se está dando en muchas organizaciones sindicales ha provocado que algunos sectores estén dispuestos a defender la independencia de clases. “Estamos hablando del magisterio paceño, los mineros de Huanuni, los delegados de SABSA y otros sindicatos que se oponen a ver a las organizaciones sindicales reducidas a dependencias estatales. Esta situación es la que está causando una profunda división dentro de la COB”, agregó.
Análisis
“El Gobierno intenta tomar los sindicatos”
Javier Ferreira, titular de la Casa Obrera y juvenil de El Alto.
“Desde nuestro punto de vista, el Gobierno lo que ha hecho es intentar tomar las organizaciones sindicales sobre la base de propuestas directas e indirectas, las indirectas son el ofrecimiento de ministerios, direcciones nacionales y otras direcciones estatales, lo que ha hecho que diversos dirigentes vayan abandonando sus funciones sindicales para ocupar cargos gubernamentales.
Esta política se acentúa con la aprobación de la nueva CPE, con la figura del control social, en teoría el control social no debería convertirse en fuente de ganancias ni prebendas, sin embargo, sabemos que con este mecanismo habrá un cuoteo en instancias estatales, que es para los que se están preparando muchos sindicalistas. Se rumoreó que Pedro Montes ya tendría garantizado un cargo en el Congreso”.