La empresa agrícola con la que trabajaba señaló que se le había entregado un cheque por 128.700 bolivianos.
Fuente: Unitel
La muerte de Ismael Olarte Crespo es investigada por la Fiscalía que busca determinar si hubo una ‘campana’ (informante) que avisara a los delincuentes que la víctima tenía planeado retirar una suma cuantiosa de una entidad bancaria.
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El fiscal departamental Roger Mariaca, señaló que se han emitido requerimientos a entidades telefónicas y a negocios y domicilios para que se brinde información sobre flujo de llamadas y se pueda facilitar imágenes de las cámaras de seguridad que están instaladas en las zonas cercanas a la calle Libertad, lugar en donde Ismael fue victimado por dos atracadores.
Un representante de la empresa agrícola con la que trabajaba la víctima detalló que se le entregó un cheque por un valor de Bs 128.700 por prestación de servicio y que una hora antes de que fuera asesinado, llamó para pedir que se liberaran los fondos pues ya se encontraba en el banco a la espera de hacer el retiro.
«Las hipótesis hay que ir descartándolas; han venido siguiéndolo, esperando el momento para actuar», dijo Mariaca que abrió la posibilidad de que la motocicleta que se usó para cometer el crimen hubiera sido robado en el departamento de La Paz.