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En un nuevo episodio del espacio digital “De Frente con Oscar Ortiz”, Ronald Amelunge habló sobre las principales actividades de Juventud Empresa, el interés de los jóvenes por la creación de Startups y la ventaja de las nuevas generaciones en la digitalización económica en esta cuarta revolución industrial.
Fuente: Muro de Oscar Ortiz
Amelunge es presidente de Juventud Empresa. Es ingeniero, emprendedor y consultor administrativo-financiero, con amplia experiencia en gerencia de ventas e ingeniería en el ámbito de tecnología y telecomunicaciones. Tiene más de 8 años de trayectoria profesional a nivel internacional, en Canadá y Estados Unidos.
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“Juventud Empresa cumple 30 años. Fue fundada en 1991 con el objetivo de promover el emprendedurismo y el profesionalismo en nuestros jóvenes. Hoy tenemos más de 360 afiliados, somos parte del directorio de la Federación de Empresarios Privados, asambleístas en el Comité Pro Santa Cruz y representantes para Bolivia de la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios”, señaló.
Amelunge dijo que a través de la institución “tenemos una voz para que los jóvenes digamos qué es lo que necesitamos y cómo queremos emprender”. “Realizamos actividades anuales, con nuestro propio pabellón en la Feria Exposición, donde más de 30 jóvenes emprendedores presentan sus productos. Damos capacitación técnica y legal sobre cómo emprender, facilitando el acceso a financiamiento con grupos como la Corporación Suiza de Fomento”, añadió.
“Recientemente, hicimos una encuesta sobre qué es lo que más quieren los asociados y es el networking, conocerse, encontrar personas que quieran emprender. Estamos haciendo un evento de networking preferial con Raúl Strauss, gerente de la Fexpo. En las capacitaciones nos enfocamos en mejores prácticas, modelos de negocios, seguimiento financiero y planes de ventas. Y también damos acceso a beneficios de las mismas empresas afiliadas, con descuentos en productos y servicios, creando un interesante ecosistema de desarrollo”.
El directivo institucional recordó que la primera ola de la pandemia supuso meses muy duros, donde se trabajó en lograr pases de circulación y haciendo donaciones de barbijos. “Subió nuestra cantidad de asociados”, acotó.
Amelunge cuestionó que en el país “en vez de haber incentivos para que los jóvenes emprendan, las formas de las instituciones del Estado parecen ser punitivas, incluso si cometés un pequeño error en la parte fiscal. Hace falta una ley de emprendimiento que incentive, bajando impuestos a las empresas de menos de 5 años y por debajo de cierta cantidad de ingresos, o permitiendo que el impuesto a las utilidades pueda ser reinvertido en activos. La falta de incentivos causa fuga de cerebros. Por eso, vamos a trabajar con los distintos niveles de gobierno para romper barreras normativas y culturales”.
Sin embargo, fue optimista en materia de innovación digital, indicando que en Bolivia “se está creando un ecosistema muy fuerte. No sólo para empresas de tecnología. Las otras empresas terminan necesitando la innovación digital para sus propios productos, hasta un emprendimiento de repostería para que puedan pedir sus tortas desde un celular. El grueso de los consumidores van a pedir la innovación digital, debe ser una parte clave y estándar de toda estrategia”.
Sobre su gestión en Juventud Empresa, remarcó que estará centrada en varios pilares: “educación, con un programa de capacitación de cómo emprender paso a paso. Acceso a financiamiento, visitando bancos para conocer su oferta para los jóvenes. Queremos repetir el congreso Impact que tuvimos hace dos años, con gente de más de 15 países compartiendo pensamiento económico innovador. Estamos trabajando una ley de emprendimiento a nivel municipal y en su momento lo haremos a nivel nacional. Finalmente, queremos tener nuestra casa de Juventud Empresa, con oficinas para cowork y espacios para capacitación, que sea una incubadora de nuevas empresas”.
En las conclusiones, Oscar Ortiz destacó que una entidad dedicada a promover la actividad empresarial de los jóvenes llegue a 30 años de vida institucional y dijo que “hay motivos para ser optimistas, cuando vemos la energía y el esfuerzo de tantos emprendedores, que están pasando del lamento boliviano a romper barreras para consolidar nuevos proyectos”.