Cardozo, Vallejos, García y Salazar: la vieja forma anacrónica de hacer política en el Chaco

“Los tiranos se rodean de hombres malos, porque les gusta ser adulados y ningún hombre de espíritu elevado les adulará”.

 



Aristóteles

 

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La ciencia política, tomando partes épicas de la historia, desde diferentes posiciones del pensamiento filosófico, ha estudiado rigurosa y minuciosamente los factores, circunstancias y las razones que determinaron el éxito o fracaso de varios prominentes líderes políticos de importantes procesos políticos y sociales, a lo largo de la historia, en especial, la moderna.

Para decirlo de forma pronta y sencilla, se ha descubierto que para que se produzca un hecho de genere un punto de inflexión y quiebre, tienen que concurrir y coincidir plena y oportunamente dos circunstancias específicas, que son la fortuna y el estar listos y preparados con un líder acondicionado y que encaje, para aprovechar la posibilidad y oportunidad de explosión de dicha eventualidad.

Fue el gran Maquiavelo, allá por el año 1532, que advirtió exactamente esto en su famoso, seminal y lúcido breviario, pero lo dijo en clave, no tan explicado y teorizado con respaldo técnico, como lo hicieron los cientistas sociales que surgieron después de la modernidad.

En internet, hay muchos trabajos académicos de investigación y reflexión sobre este tema, en el que se dedican a analizar de forma rigurosa y metodológica, estos fenómenos políticos sociales, que, en muchos casos, han cambiado y alterado para bien y para mal, el curso de la historia, por lo que se trata de un asunto muy serio e importante.

Para explicar, lo que llamo como síndrome Wilman Cardozo, que es el estilo de hacer político que acabo de explicar, voy a hacer referencia a las tres fases que tuvo el proceso autonómico del Gran Chaco.

PRIMERA ETAPA: NACE EL 45 % CON UNA VISIÓN DE DESARROLLO

El Gran Chaco, inmediatamente recuperada la democracia en 1982, la élite chaqueña influida por los vientos de la descentralización que soplaban desde Santa Cruz y las terribles y dramáticas condiciones de aislamiento e incomunicación con las capitales; ante esta situación de urgencia, varios líderes cívicos del Chaco boliviano, se reúnen en Villa Montes y deciden analizar la situación de la realidad, concluyen demandar la atención de cinco puntos en un pliego, y se hacen gestiones sobre cinco temas estratégicos regional de urgencia ante el recién posesionado Gobierno Nacional de la UDP, a la cabeza de Hernán Siles Suazo y Jaime Paz Zamora. Es aquí, nace el visionario y estratégico Pacto del Quebracho.

Ante la falta de atención y respuesta del Gobierno al pliego, los cívicos del Pacto del Quebracho, de forma conjunta, deciden tomar acciones de hecho, cortando todas las vías terrestres de comunicación a Tarija y Santa Cruz, desde Yacuiba hasta Camiri. Fue la primera vez en la historia esta acción conjunta, por lo que fue calificado como histórico el levantamiento de los pueblos del sudeste del país.

Una comisión del Gobierno Nacional encabezada por el entonces senador Oscar Zamora Medinacelli, algunos directivos de Codetar, y, además, un joven político chaqueño, Hugo Carvajal Donoso, como asesor de la Vicepresidencia, se trasladan a Villa Montes, para reunirse con los cívicos.

Eran días en el que llovía mucho en el Chaco, los caminos eran de tierra, y el transporte eran verdaderas travesías. Fue un día de ardua negociación en el viejo salón donde se reunían los concejales, frente a la plaza, en ese entonces 15 de abril. Casi al amanecer, los cívicos presentan un proyecto de Resolución de Directorio de Codetar, que es aprobada a regañadientes. Es aquí donde nace el 45 %.

Paulatinamente se atienden parcialmente algunos de los compromisos asumidos, las relaciones con Tarija cada vez se hacen más tensas, por el centralismo departamental y nacional.

La élite chaqueña cae en el letargo, perdiendo poco a poco la fuerza del ímpetu de aquel movimiento cívico. En ese interregno, se producen cambios graduales en el Estado, que no llegan a modificar notablemente la realidad del ciudadano común y corriente.

Hay que reconocer que se hacen esfuerzos por constituir un proyecto regional de desarrollo que involucraba a los 17 municipios del Chaco boliviano, pero no se llega a consolidar por diversas razones.

A nivel del Gran Chaco tarijeño, se teje una relación de coordinación, pero es muy débil y deleznable, que no logra fortalecerse, muy afectado por asuntos internos menores.

Tarija muy hábilmente, ante la potencialidad de la unión del Gran Chaco, siempre ha sembrado discordias e intrigas al interior de la misma, evitando en todo momento la consolidación de una unión en torno a una Agenda común.

La visión de desarrollo de la Resolución de Codetar Nº 16/83 es muy clara, busca consolidar una estructura productiva en torno al desarrollo agricola y pecuario.

Esta es la primera etapa del proceso autonómico del Gran Chaco, en el que nace el 45 %, como derecho de participación en el presupuesto para la inversión.

SEGUNDA ETAPA: SE CONSOLIDA EL 45 % Y LA AUTONOMÍA REGIONAL

Luego, justo a principios de este Siglo, surge otro movimiento cívico, esta vez liderado por audaces jóvenes recién egresados de las universidades, que regresan a Chaco con nuevas ideas y fuerzas, se producen una serie de movimientos cívicos retomando la bandera del 45 %, y de forma separada en Villa Montes y Yacuiba, se avanza en lograr la aprobación de varias Resoluciones del Consejo Departamental de Tarija, que actualizan y operativizan administrativamente la transferencia.

Se agita las banderas de la autonomía, logrando una sólida cohesión de la sociedad en los tres municipios, en torno al símbolo que significó la autonomía, aunque no existía un proyecto que defina una ruta y explique su contenido, por lo que no se sabia exactamente qué es lo que se quería. De manera improvisada, se logra introducir un modelo de autonomía provincial en el Estatuto Departamental, que fue a referéndum y fue aprobado.

Con la nueva Constitución Política del Estado, cambiamos de ruta, y optamos por la Autonomía Regional, una nueva figura administrativa introducida, y se hacen avances muy importantes, dando pasos veloces, acompañados de manera auspiciosa por el MAS,

Optamos por la Autonomía Regional en un referéndum provincial, constituimos la Asamblea Regional y se eligieron tres ejecutivos seccionales de desarrollo, luego aprobamos el Estatuto Regional, se designó un ejecutivo regional transitorio y ahora elegimos un ejecutivo regional y dos ejecutivos de desarrollo.

Políticamente, el éxito es muy evidente, porque con el discurso de la autonomía regional, se producen aparentes cambios profundos, digo aparentes, porque en realidad no se ha cambiado absolutamente nada, mas bien se ha copiado y pegado, y se ha legalizado y consolidado la vieja y obsoleta estructura ineficiente y corrupta de la Prefectura.

En toda esta segunda etapa, la Autonomía Regional nunca tuvo un proyecto de Región, toda la arquitectura institucional se ha hecho respondiendo a los factores de poder de los intereses personalísimos de los caudillos locales. Es muy curioso, que es el mismo Estatuto Regional, que fue aprobado con más del 80 % del pueblo chaqueño, el que neutraliza la construcción de la Región del Gran Chaco como institución, inviabiliza y restringe completamente el proceso de desarrollo autonómico regional, alentando la improvisación y el despilfarro, ensanchando las fisuras y división entre municipios.

Se calcula que, por concepto de regalías e IDH, y los Gobierno Municipales, por el Gran Chaco han pasado casi Bs 18.000 Millones de Bolivianos.

Con esa fabulosa cantidad de recursos económicos, la realidad socioeconómica del Gran Chaco no ha variado casi nada, por lo que es un rotundo fracaso esta segunda etapa. Todo se ha despilfarrado, precisamente por la ausencia de un proyecto de Región y porque nos apartamos completamente de la visón definida en la Resolución de Codetar.

Si revisamos los diversos datos socioeconómicos del Chaco con detenimiento, todos los indicadores sociales y económicos, nos arrojan resultados muy pobres y preocupantes, que no tienen ninguna relación con la gran cantidad de recursos que se (mal) administró.

TERCERA ETAPA: UNA NUEVA FORMA DE HACER POLÍTICA Y UN (NUEVO) PROYECTO VISIONARIO

Por todos los antecedentes expuestos, creo que la segunda etapa está agotada, y nos apretamos a abrir una tercera etapa de este proceso, y en éste, se debe ingresar a un tiempo de profunda y sincera reflexión de forma critica sobre el pasado inmediato y aprender las lecciones para no repetir los errores, y mejorar los aciertos.

En esta nueva etapa, se requiere de manera imprescindible como lideres, a nuevos políticos, con un paradigma de alta política, elevado, prospectivo, democrático, visionario.

Lo primero que hay que hacer es definir una Agenda crítica consensuada, y la misma debe contemplar la revisión total del Estatuto Regional, porque cualquier avance del proceso, pasa necesariamente por cambios profundos que se deben hacer con urgencia.

SE INTRODUJO UNA NUEVA Y NOCIVA FORMA DE HACER POLÍTICA

Fue Wilman Cardozo y otros jóvenes, formados políticamente en las bambalinas cívicas de Tarija, que traen e introducen una nueva práctica política, muy extraña hasta ese momento en el Chaco, una nueva forma de hacer política, que es el viejo método bombástico emocional popular regionalista de la violencia verbal, el autoritarismo, la demagogia, la verbosidad inflamada al extremo, un neopopulismo que comienza a encenderse y florecer de nuevo en varios países de América Latina, impulsada por la izquierda carnívora.

Sin duda que el Chaco en ese momento atraviesa una especie de abandono e indiferencia de la capital Tarija y una crisis institucional estructural profunda, además de la crisis económica, después de la estrepitosa caída del auge comercial en Yacuiba, situación que es muy bien aprovechada este caldo de cultivo por estos nuevos líderes, y explotan muy bien la realidad discursivamente, inflamando las pasiones en la gente, exactamente como lo hicieron  Fidel Castro, Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Evo Morales, y otros exponente de esta forma de hacer política.

¿QUÉ ES EL POPULISMO?

Este es un concepto complejo y existen varias definiciones académicas, dependiendo de las vertientes ideológicas, son las explicaciones, justificaciones e interpretaciones. En palabras sencillas, y desde la acera del liberalismo, el populismo se caracteriza por apelar, exacerbar y agitar de forma preferente siempre los sentimientos y pasiones colectivas de un sector mayoritario de la sociedad, movilizar el apoyo en masa de los grandes grupos sociales de una población, y adherirlos a un líder carismático. De manera deliberada, se deja de lado el racionalismo y sentido común, y se proponen medidas que, a pesar de encandilar a las mayorías, son claramente de dudoso cumplimiento, si es que se analiza técnicamente.

Aunque el populismo no está ligado necesariamente a una ideología especifica, se encuentra más vigorosa en este tiempo con más frecuencia en América Latina, en países de corte socialista. Esto es así ya que, a priori, socialismo y comunismo en todas sus versiones, llevan a cabo sus planteamientos en favor supuestamente de la gente más humilde, y en todos los países suele ser la clase predominante. El caso muy claro de expresión del populismo ha sido nazismo.

Hay cuatro condiciones imprescindibles en un proceso populista, hay como 15, pero aquí sólo mencionaré rápidamente cuatro:

  1. Un líder carismático y popular: Weber ha explicado de forma brillante esta condición política. Siempre aparece en escena de manera imprescindible un líder mesiánico, popular, autoritario, verboso, pasional, bienintencionado.
  1. Exaltación de las masas y grupos corporativos: El populismo siempre busca la exaltación desmedida y la movilización social del gran público, normalmente de forma corporativa, articulando incluso grupos inconexos y contradictorios, unidos a un propósito aparentemente noble, nacionalista, regionalista, popular. La conexión del líder con la masa es cultivada y fortalecida siempre, manteniendo viva el fuego de la pasión primitiva reptiliana.
  1. Crean un enemigo público y normalmente son las élites: Saben muy bien que su mensaje se va a llenar de fuerza, si encuentran un rival al cual combatir con ferocidad, porque las masas siempre se alimentan de sangre, y qué mejor que las élites. Fue el gran Carl Schmitt, el que teorizó sobre la formula de la polarización como una forma de hacer política fácilmente y de manera rápida, creando categorías contrapuestas y confrontadas de amigo- enemigo, clave para conseguir el apoyo y lealtad de las masas.
  1. Presentación discursiva de propuestas irreales, grandiosas y bienintencionadas, como banderas principales de agitación: Esta es una las características fundamentales de los movimientos populistas, porque sin un eje discursivo que movilice y emocione a las masas, no funciona. Dice la teoría política que, normalmente las propuestas que más gustan a la gente, son aquellas de imposible cumplimiento. Joseph Goebbels, el padre del populismo, explica muy bien este concepto.

WILMAN CARDOZO, EL MAYOR EXPONENTE

El gran abanderado de esta forma de hacer política, sin duda que fue Wilman Cardozo en el Gran Chaco, y ha tenido éxito en su emprendimiento de forma inmediata, porque apareció en el momento propicio. Su forma, ha coincidido perfectamente con el agotamiento del liderazgo de las vieja élites conversadoras, pasivas y anacrónicas existentes, que se han apoltronado y disecado en la inercia y conformismo.

Un joven con ímpetu, fuerza y capacidad de oratoria vehemente, y con un discurso regionalista unificador de la autonomía, que tocó las fibras más sensibles del pueblo chaqueño aburrido con la pasividad de las viejas élites, rápidamente ha conseguido apoyo de las masas, sedientas de un líder fuerte y decidido que los lleve al paraíso, o a alguna parte. La gente esperaba acción.

Normalmente los políticos que optan por este método, son personas mediocres, fracasadas en su vida personal y profesional, pero eso sí, con mucho ego, sobreestimación, narcisismo y vocación autoritaria colérica.

No entraré en más detalle, porque lo estoy haciendo en un trabajo de investigación que estoy terminando de corregir, precisamente sobre el tema. Ya conocemos los resultados trágicos de este proceso errático y estéril. Tengo la autoridad moral, para decir que oportunamente hice las advertencias del fracaso del camino que ha tomado el Chaco lamentablemente.

Es que los proyectos populistas, siempre terminan mal, siempre acaban en sonoros desastres, y lo más grave y triste, es que los más perjudicados y afectados, son los que, en el discurso, dijeron representar y beneficiar, los pobres, lo débiles, los excluidos, las mayorías.

Hay que reconocer que Wilman Cardozo ha logrado introducir exitosamente este modelo de práctica política, y ha tenido varios buenos alumnos que han mejorado la forma y método transmitido.

LOS EXIMIOS ALUMNOS

Uno de los alumnos aplicados, fue el exalcalde Ramiro Vallejos, que, ayudado por otro buen discípulo de Cardozo, José Luis García, ha intentado ganarle en la pulseta con su maestro, sostenida durante toda la gestión como alcalde, pero no lo ha logrado.

Otro alumno que bebió todas esas nocivas pócimas, fue el exasambleísta José Luis García, que incluso ahora, después del rechazo de la población en las urnas a su candidatura, sigue aplicando la fórmula, sin hacer ninguna variación.

García junto a Vallejos, durante los seis años de gestión en el Gobierno Municipal de Yacuiba, han apelado de forma errática todo el tiempo a esta fórmula, exacerbando todo el tiempo la violencia política verbal discursiva y polarizando innecesariamente, creyendo que con esa práctica que le funcionó muy bien a Cardozo, conseguirían apoyo popular. No les ha funcionado, esta vez los tres terminaron mal.

Ahora, de manera sorpresiva, para nuestra muy mala suerte, cuando pensábamos que los políticos habían leído la voluntad popular, que este ciclo y forma de hacer política se había agotado y cerrado, aparece en escena Miguel Salazar, aparentemente el principal asesor político del ejecutivo regional José Luis Abrego (MAS), retomando esta práctica, y aplicando al pie de la letra el manual.

Desde el comienzo del conflicto con la Gobernación de Tarija sobre los recursos del IDH, ha roto lanzas y las respuestas siempre fue a las bravas, se ha hecho evidente que esa es la ruta que van a tomar para resolver los conflictos políticos.

Creen que, apelando a la polarización, van a recuperar el apoyo ciudadano perdido y revertir su situación política ante la población, que evidencia mucha incapacidad e ineficiencia en la gestión.

Si el alcalde Vallejo tenia un José Luis García que todo el tiempo de manera incansable fogoneaba detrás la violencia política, ahora el ejecutivo José Luis Ábrego, tiene un Miguel Salazar que cumple este papel innoble eficazmente.

INGRESAMOS A OTRO CICLO

Creo que la población chaqueña, de manera sabia, después del duro y catastrófico golpe recibido por los resultados de la gestión de los populistas criollos, ha dado su veredicto claro en las urnas, votando de manera clara, precisamente en contra de las personas que representan este tipo de práctica política. Cardozo ha recibido un rechazo histórico e inesperado, y García lo propio. El exalcalde Vallejos, salió tristemente por la puerta de atrás.

Esta claro que hemos cerrado el ciclo populista demagógico, y hemos ingresado a otro, que debe ser racional visionario, serio y altamente democrático e inclusivo, es por ello que creo que las nuevas autoridades no están a la altura de las circunstancias, pues noto que no están leyendo adecuadamente el contexto histórico. Si no reconducen sus acciones, tarde o temprano, la sociedad les va a pasar la factura.

Esta claro que la población chaqueña se ha dado cuenta y convencido s golpes de realidad, que ése no es el camino correcto, por eso ya no aplaude y apoya las actuaciones de violencia verbal, las provocaciones y descalificaciones de los energúmenos que aparecen en escena, que buscan tapar su ineficacia, con un discurso altisonante.

Yacuiba y el Gran Chaco, requiere con urgencia de nuevos líderes políticos, que tengan sobretodo vocación política y no sólo vocación de poder, que sean visionarios, que tengan un proyecto de sociedad, que sean preparados, con conocimiento en la política, serios en su actuación, responsables de las decisiones, comprometidos con su pueblo, auténticos, prudentes.

Hay varios estudios que han escudriñado este tipo de conducta política, y uno de los hallazgos fue que este tipo de líderes poseen una muy baja autoestima personal, por lo que este tipo de personas requieren de todo el tiempo de aceptación y el reconocimiento público, lo que les impulsa a hazañas arriesgadas.

Los estudios han determinado, que no son personas normales, equilibradas, con control de si mismos, sino más bien con problemas psicológicos y espirituales serios. Lo que significa, que son muy peligrosos para la sociedad, porque por su gran audacia, temeridad y arrojo, y la determinación de arriesgar el todo por el todo, están dispuesto a aventurarse y realizar cualquier proeza, con tal de lograr sus objetivos de llenar sus almas vacías, incluso rompiendo normas conductuales racionales del sentido común, llegando incluso a contradecirse sin ningún problema. Viven una realidad paralela, que los impulsa a hacer cosas extraordinarias.

Sobre este tema, hay un fabuloso libro escrito por David Owen, un especialista y político con experiencia, que siempre recomiendo la lectura a los clientes que asesoro, El libro titula: “En el poder y en la enfermedad. Enfermedades de jefes de Estado y de Gobierno en los últimos cien años.”

 

 

Esteban Farfán es especialista y asesor en Gestión Pública, Gobierno, Estrategia y Comunicación Política.