Los analistas políticos Paul Cosa y Daniel Valverde evalúan la jornada de paro en el país y analizan la actual situación en que viven los bolivianos. Ambos coinciden en que el conflicto no se termina hoy, al contrario, es el comienzo de una medición de fuerzas entre la oposición y el oficialismo. También, que la polarización está en una etapa álgida, que, si no se baja el nivel, puede desencadenar en conflictos mayores.
Fuente: https://asuntoscentrales.com
«Hace un momento decían que la jornada de paro concluye, pero el conflicto no. Mañana 12 de octubre el MAS aprovechará para hacer acciones, dentro de los que llamamos el pulseteo o medición de fuerzas en la calle. Quien piensa que los conflictos terminan con el paro, están equivocados, esto apenas empieza”, comentó Coca, en contacto con Asuntos Centrales.
En su criterio, la polarización política no es mala y la otra persona no tiene por qué pensar igual que yo. “Pero la polarización política está llevando a la polarización social, es decir que si en la calle hay alguien que piensa diferente te empiezo a gritar las cosa que quiero y un par de golpes de por medio», alertó.
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Coca indicó que el proyecto de ley de ganancias ilícitas no es el único motivo por el que se generaron los conflictos, sino que también están los avasallamientos, incendios en la Chiquitania, entre otros. «Estamos ingresando a un nivel de polarización fuerte, si no se la detiene esto puede ingresar a conflictos mayores. La ley de ganancias ilícitas no es el único, sino es una bola de nieve, tenemos avasallamientos, incendios en la Chiquitania y otra tantas que no se están resolviendo, sino que se está echando más fuego», explicó.
Valverde coincidió con Coca en que los radicalismos están emergiendo y el conflicto no se termina hoy. “No hay ganadores, pierde la sociedad, pierde la política, la economía. Estamos llegando a un nivel de degradación casi irreversible de la política. Estamos siendo como sociedad rehenes de los radicalismos que expresan posiciones maximalistas que no condicen con la realidad del país. Los paros siempre afectan a la economía. Pierde la sociedad, porque finalmente se adquiere a una posición y se pierde la posibilidad de atender los temas urgentes», dijo.
En su opinión, el Gobierno está obligado a hacer una relectura de su posición política, la cual tuvo un giro de 180 grados a partir de marzo del presente año con la retórica cruda del golpe de estado. “Intento arrinconar a sus adversarios y usó como punta de lanza varios elementos, como la ley de ganancias ilícitas. Y tiene que ver con la forma como el Gobierno vino manejando el poder», explicó.