Desde su cuenta en Facebook, la diputada opositora Norma Piérola (CN) denunció que desde el gobierno se la intenta “amedrentar o acallar”, luego de haber dado su opinión sobre el sonado caso de las barcazas chinas.
“Apenas respondo a preguntas concretas de la prensa o abro la boca, los ´inteligentes del desgobierno` salen por diferentes medios y en especial los medios de prensa del MAS, para tratar de amedrentarme o acallarme, con amenazas directas de juicios por doquier”, señala.
Piérola indica que “hoy un ex ministro se dio por aludido con hechos de supuestos actos de corrupción, de mala suerte, o simples errores cometidos por varios funcionarios (resultado de la improvisación en cargos jerárquicos de personas sin ninguna formación académica ni técnica)”.
“Al haber sido abordada por varios medios de comunicación sobre una de tantas investigaciones que llevo adelante, sólo respondí a preguntas sobre un supuesto hecho de corrupción y pérdida de patrimonio del Estado en la compra irregular de barcazas y remolcadores made in China y Corea. Sólo dije que se realizaron dichos contratos cuando estaba el ministro del año 2009 de la anterior legislatura del desgobierno del MAS”, dijo, en alusión al ex titular de la cartera de Defensa, Walker San Miguel.
En el texto, la diputada “afirma, reitera y sostiene” que “el ex ministro suscribió los contratos”.
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“El indicado susceptible ex ministro suscribió los sendos contratos con las referidas empresas como MAE para la provisión de 16 barcazas y dos remolcadores por la suma de 30 millones de dólares americanos, mismas que debían llegar al puerto argentino en noviembre de 20011, ¡y eso que fue compra-venta al cash!”, agrega.
Finalmente, Piérola comenta: “estoy vacunada de amenazas, juicios y otras persecuciones”.
Por su parte, desde Ginebra, Suiza, el activista de los derechos humanos Rolando Antelo pide “el más absoluto respaldo ciudadano” a Piérola y demanda al presidente Evo Morales que “instruya el cese inmediato de la persecución” contra la parlamentaria.
Antelo, quien preside la Asamblea Boliviana Democrática Internacional, advierte al mandatario que “la justicia internacional sí existe” y que “la impunidad del poder no es eterna”.