Si bien no desconectaron el respirador artificial, lo harán en cuanto la familia del boxeador decida si quiere o no donar sus órganos. Recibió un balazo en el cuello. El diario El Nuevo Día de Puerto Rico confirmó que si bien no se ha desconectado la asistencia respiratoria del triple campeón del mundo, esto se hará cuando la familia decida si quiere o no donar los órganos.
Según el mismo medio, la hora de defunción que constará en el acta del hospital será las 10:00 de este jueves 22 de noviembre de 2012. Camacho tenía 50 años de edad. Un electroencefalograma realizado en el Centro Médico de Río Piedras había registrado una actividad “intermitente e irregular” en su cerebro el miércoles por la tarde, según el informe presentado por los doctores que se encargan de la salud de Héctor “Macho” Camacho.
Tras ser baleado en el cuello, el ex deportista sufrió un paro cardíaco y horas después el rector del Recinto de Ciencias Médicas, Rafael Rodríguez Mercado, había señalado que el paciente tenía “muerte cerebral”. Sin embargo, el director del Centro Médico, el doctor Ernesto Torres, discrepaba con esa afirmación: “Queremos ser responsables y no le voy poner en este momento el diagnóstico de muerte cerebral a ‘Macho’ Camacho”, señaló a última hora de la noche del miércoles. En la mañana de este jueves se realizó otro estudio similar, tras el cual se informó de su nueva condición a los familiares, encabezados por su madre María Matías, quienes decidirán el camino a seguir. “Clínicamente, tiene muerte cerebral”, se lamentó Torres en la mañana de este jueves. “(Los resultados) no son los mismos. Hay unas variaciones negativas”, agregó.
“Ya le dimos las pruebas al neurólogo para que nos dé un diagnóstico final. Ya todo lo que se necesitaba para un diagnóstico (de muerte cerebral) se ha realizado”, finalizó. La idea de desconectar a Camacho y decidir donar sus órganos estaba entre las posibilidades que evaluaban sus parientes.
Envueltos en el dolor, pero apoyados en las cadenas de oración y las múltiples declaraciones que llegaban desde todos los rincones del país y el mundo boxístico, aguardaron el informe médico. Su madre, que viajó desde su residencia de Nueva York al enterarse del hecho, tuvo un encuentro con su hijo poco tiempo después de arribar. Aún conmocionada, sin esconder su llanto, tuvo la entereza suficiente como para ver a su hijo unos minutos, y permanece en el Centro Médico.
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Fuente: Infobae