Qananchiri el topólogo


QQuizás nostálgico de sus tiempos de estudiante de matemáticas en la mexicana UNAM, previos a su retorno al país y a la incorporación en la banda del EGTK, el vicepresidente García Linera le dedicó el discurso de ayer en el Congreso a la “topología del Estado”.Ciertamente, “geopolítica” habría sido el término más preciso para referirse al tema abordado, pero no habría tenido el impacto esnobista buscado por el segundo mandatario.En una nueva muestra de la lógica invertida de la que hablábamos un par de días atrás, Qananchiri (su alias en la organización terrorista arriba citada) afirmó que el “Estado Unicéntrico” creado durante la época colonial dio paso con el MAS a un “Estado Policéntrico”, algo que no concuerda demasiado con el fuerte sesgo centralista de la actual administración, apenas enmascarado bajo un sistema de autonomías nominales. Dijo el vice que ahora “la territorialidad del Estado abarca todo el país” y que ya no existen los “agujeros negros” institucionales. Otra aseveración no respaldada por los hechos. Basta con recordar que el propio ministro de gobierno, Carlos Romero, reconoció recientemente que el Estado no controla el espacio aéreo nacional. O citemos los numerosos casos de anomias regionales, en comunidades vinculadas al tráfico o la producción de cocaína, así como en zonas fronterizas. Fenómeno que incluso ha llevado a varios analistas a advertir la posibilidad de que Bolivia degenere hacia un Estado fallido.Si de construir una nueva “topología del Estado” se trata, habría sido mejor que el vicepresidente se hubiese preocupado de asegurar un mejor uso de los instrumentos cartográficos en el Censo de Población y Vivienda, de modo de garantizar una correcta lectura de las realidades territoriales como base para la planificación pública.Tampoco estaría de más que ayudara a Evo Morales a ubicarse en la “topología” continental, luego de que el presidente anunciara ayer su próxima partida hacia “Santiago, Perú”…[email protected]