Danilo Arranz y Froilan Zárate, iniciaron en la ciudad de Cochabamba una campaña para recolectar firmas pidiendo el retiro de la “Ley de canes peligrosos” a la que se adhirieron las instituciones de protección y bienestar animal de esa ciudad, como el Kennel Club filial Cochabamba, EBA – Bolivia, Centro de Adopciones San Martin de Porres, ASBI – Bolivia y ZOOE.La campaña recolectó más de 3.000 firmas en solo 3 días que fueron enviadas a la ciudad de La Paz y presentadas ante la Comisión de Política Social por el diputado paceño Andrés Ortega.Con el slogan NO EXISTEN RAZAS PELIGROSAS, SOLO DUEÑOS IRRESPONSABLES, Cochabamba hace llegar su malestar y rechazo, por el anuncio del proyecto de Ley de Canes Peligrosos, en la Comisión de Política Social de la Cámara de Diputados, a nivel nacional se fueron creando comisiones en contra de dicho proyecto, como es el caso del Comité de Lucha por el Bienestar Animal – Cochabamba, se movilizaron con marchas, el envío de miles de cartas y un libro con las firmas de cada ciudadano que rechaza el proyecto, que enviaron para que este viernes 07 sean presentadas en dicha comisión, indicó la Lic. Lilia Orellana miembro del Comité, en representación de ASBI – Bolivia y del Centro de Adopciones San Martin de Porres.El tenor de la carta indica el malestar y rechazo total y al mismo tiempo explicando que el término de “Razas Potencialmente Peligrosas” ya no es válido, tal afirmación se la hizo en el primer congreso de la IADCRO, siglas en inglés (Asociación Internacional de Defensa Canina y sus Dueños Responsables) en el cual se ha demostrado científicamente la no existencia de razas peligrosas, por lo tanto cualquier perro puede ser peligroso si no ha sido correctamente socializado y educado desde cachorro.Por otra parte, el Dip. Ortega manifestó que los firmantes recurrirán a una Acción de Amparo Constitucional en caso de que la comisión siga adelante con la Ley presentada por Zavaleta y Sempértegui, ya que entre otras normas estaría ingresando al terreno de la Inconstitucionalidad al atentar contra el Art. 302 Inciso 5 de la CPE.