Fertilizantes y sobreexplotación propagaron el hongo de la coca en Chapare


Académicos y productores atribuyen la plaga al tratamiento de tierras. El hongo Fusarium Oxysporum, que afectó la producción cocalera en Chapare, consume los nutrientes de la planta cuando el suelo es sobreexplotado y desnutrido.

image Plantaciones de coca en una zona no permitida del trópico cochabambino. Archivo Página Siete.

Página Siete / La Paz



El hongo Fusarium Oxysporum  afectó desde junio de este año a más de 1.450 catos de coca en el trópico cochabambino y generó un estado de emergencia y alerta en la Federación Única de Centrales Unidas (FUCU).

Según dirigentes cocaleros y especialistas en fitopatologías, la plaga se propagó debido al uso de fertilizantes, plaguicidas y la sobreexplotación del suelo y su "debilitamiento”.

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El sistema de rotación de cultivo ha sido abandonado por el monocultivo, según explicó el fitopatólogo de la UMSS, Mario Coca. "Allá (Chapare) se practica el monocultivo, donde cultivan hasta diez años en el mismo terreno. Eso hace que se reduzca el nivel nutricional del suelo y esto hace reaccionar de manera inmediata al hongo”, explicó.

Según el especialista, el hongo vive absorbiendo los nutrientes de la materia orgánica del suelo y de las plantas.

Del mismo modo, el dirigente cocalero Eliseo Zeballos, secretario ejecutivo de la Federación Cocalera Yungas Chapare, asegura que el uso de fertilizantes para explotar los cultivos, de dos a cuatro veces al año, incide en que la plaga se propague.

Zeballos dijo que la reproducción del hongo "ocurre porque los mismos compañeros utilizan abonos y fertilizantes. Esto puede desatar cualquier enfermedad” en las plantaciones.

El jefe distrital del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) de La Paz,  Jaime Argüello, aseguró que el uso de plaguicidas mezclados también coadyuva en la propagación.

"En el campo, si bien usan plaguicidas, hacen mezclas de éstos. Nada raro que este hongo ya tenga resistencia”, consideró.

Asimismo, Argüello señaló que la propagación de la mayoría de los hongos es rápida y se lleva a cabo a través de vectores como el viento, la humedad, plantas, animales y otros factores. 

El microorganismo, según explicó Coca, es un hongo específico para la hoja, así como otras especies vegetales tienen hongos que sólo se reproducen en tales especies. En los estudios de la UMSS no se ha podido acceder a información sobre la fecha de aparición de la plaga.

"La época en que se presentó, con características destructivas, fue en los meses de junio a agosto (2013), es decir, durante el  invierno tropical, donde las condiciones de temperatura y humedad son favorables para el desarrollo de la enfermedad”, explicó el fitopatólogo. Lo que sí se sabe es que la  incubación e irrupción tuvo lugar entre junio y  agosto.

Coca asegura que el hongo, además de causar daños en las zonas tradicionales de cultivo de coca,  podría tener consecuencias similares en otras zonas de expansión y en los propios sistemas de producción agrícola.

Control de la plaga

En una reunión interinstitucional con los viceministerios relacionados que controlan el tema de  la coca y  la universidad San Simón se planificaron acciones conjuntas orientadas a la búsqueda de alternativas y estrategias de manejo sostenible.

"Estamos comenzando la elaboración de un programa de saneamiento de inocuidad vegetal a nivel departamental, también para el control  de otras enfermedades”, explicó.

La propuesta incluye un sistemas de control, mitigación y alerta temprana.

El sistema de control se fundamenta en la rotación de cultivos, que evitaría la propagación del hongo a razón del suelo debilitado.

El sistema de alerta temprana, por su parte, se basa en la eliminación y quema de las plantas afectadas y su reposición con plantines saludables.

Por último, el sistema de mitigación se debate entre el uso de químicos, orgánicos, biológicos y también incluye el sistema de rotación de cultivos.

Coca informó que se ha encontrado en Santa Cruz un hongo benéfico, que podría ser la solución orgánica al problema. "Existe otro hongo benéfico similar al Oxysporum que lo absorbe. Están haciendo las pruebas pertinentes en Santa Cruz”, dijo el académico.

Argüello, de Senasag, coincide con Coca al señalar que una plaga de esta naturaleza no puede ser mitigada en su totalidad. "El trabajo de control tiene que ser continuo”, asegura.

Por su parte, Coca afirmó que un tratamiento de plagas de estas características mínimamente demanda cinco años hasta mostrar resultados favorables.

Hubo quienes consideraron que la propagación de esta plaga se trataba de un ataque preparado por el imperialismo estadounidense en su afán de reducir la cantidad de coca, materia prima de la cocaína.