Los uruguayos se vieron envueltos en la causa que tiene al narco Sebastián Marset en la cima de una presunta red compleja.
Fuente: https://www.opinion.com.bo
La mancha del narcotráfico ha llegado al fútbol boliviano. El escándalo en torno al narco uruguayo Sebastián Marset, el capo que ha motivado que casi 3.000 policías bolivianos se activen tras su captura, ha tocado a dos jugadores internacionales.
Son, ante los ojos de la Justicia, presuntos cómplices del narco. Dentro del amplio abanico de detenidos (10 ya están bajo prisión preventiva) se encuentran dos futbolistas uruguayos con pasado en los clubes Blooming, Colón, Liverpool y Los Leones de El Torno, entre otros. Ambos deportistas tendrían nexo con el narcotraficante buscado por la Administración de Control de Drogas (DEA), la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) Interpol y la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol).
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Según información de La Diaria con fuentes del Ministerio del Interior de Uruguay, los jugadores arrestados con presuntos vínculos en el caso Marset son Christian Marcelo Latorre Long y Lucas Casavieja Grande.
Ambos jugaron con Marset en el Club Leones del Torno, equipo que disputa campeonatos regionales en el departamento de Santa Cruz.
¿QUIENES SON LATORRE Y CASAVIEJA?
Los dos, con nacionalidad uruguaya, fueron parte de equipos en el fútbol boliviano, uno de ellos ha estado en Blooming antes de su supuesto nexo con Marset en el cuadro de segunda división.
Marcelo Latorre, previamente a su llegada a Leones, jugó en la Academia de Santa Cruz. Fue parte del plantel cruceño desde 2018 hasta 2023. En Uruguay participó de los equipos Juventud, El Tanque Sisley y Liverpool.
Por su parte, Lucas Casavieja Grande comenzó en las inferiores de Progreso para posteriormente pasar por Villa Teresa, Bella Vista y Colón. Finalmente llegó a Los Leones del Torno, donde compartió plantel con Sebastián Marset.
Los dos han sido enviados al penal de Palmasola, donde deberán cumplir 180 días bajo detención preventiva, mientras avanzan las investigaciones.
La fiscal asignada al caso, Delmy Guzmán, presentó la imputación contra las 10 personas que fueron mandadas a la cárcel y contra las otras dos que recibieron medidas sustitutivas. Se las acusa por delitos de privación de libertad, robo agravado, lesiones graves y leves y atentados contra miembros de organismos de seguridad del Estado.