El agresor era buscado por la Policía, pero la tarde del martes fue encontrado por un comunario en Playa Ancha, en el municipio de Capinota, estaba colgado de un árbol, se quitó la vida.
Fuente: La Razón
Ulises Guevara (44), el hombre que le desfiguró el rostro a su esposa luego de salir de la cárcel, fue encontrado sin vida.
La Policía Boliviana buscaba al agresor, acusado por tentativa de feminicidio. Después de agredir de forma brutal a Agripina (34), se dio la fuga en un vehículo. Pero la tarde del martes, un comunario lo encontró en Playa Ancha, en el municipio de Capinota.
El hombre estaba colgado de un árbol, se quitó la vida. El martes, la víctima sufrió un ataque en la puerta de su casa. Ulises la golpeó con ladrillos y un palo, y le propinó golpes en todo el cuerpo. Los vecinos evitaron que se consume otro feminicidio.
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La víctima se recupera en el Hospital Viedma. Relató que el hombre le reclamó que mientras él estaba en la cárcel, acusado por violencia intrafamiliar, ella salía con otra pareja.
La furia del hombre creció cuando Agripina se defendía para evitar ser violada. Además de los golpes intentó sacarle un ojo con sus manos.
“Mucha sangre empezó a brotar, yo ya no veía nada. Estaba sin fuerzas. Trató de asfixiarme con sus manos, yo ya me estaba desmayando. Me gritaba que me haría pedazos. Intenté levantarme y corrí, pero me agarró de los cabellos y me caí al barro; él quería sacarme los ojos con su mano”, relató la víctima.
Siguió: “Empezó a pellizcarme un ojo queriendo sacarlo. Tomó un palo, me golpeaba en la cabeza, luego con una piedra me pegó en mi cara; agarró un ladrillo y me seguía golpeando, quería partirme la cabeza. Me decía que no le importaba volver a la cárcel. Todo estaba negro, pensé que ya estaba muerta. Una señorita pasó y él paró, yo saqué fuerzas y empecé a gritar pidiendo auxilio. Los vecinos vinieron y le gritaron, él se escapó”.
El 4 de octubre la Justicia dictó detención preventiva por tres meses para el agresor, luego de que Agripina, luego de varios años de vivir en un entorno violento, decidió denunciarle.
Luego de poco más de un mes, el hombre se acogió a un proceso abreviado y logró su libertad y buscó a su esposa para vengarse.