En Grecia, ha sido una de las consecuencias de una década de crisis económica. En 2012, unos 15 diputados del partido neonazi de extrema derecha Amanecer Dorado entraron en el Parlamento. Su avance en las urnas fue finalmente frenado por los tribunales griegos. En 2020, la agrupación fue clasificada como «organización criminal». Sus principales dirigentes fueron enviados a prisión. Sin embargo, durante las elecciones legislativas de este verano, un nuevo partido cercano a la ideología de Amanecer Dorado hizo su aparición en la Asamblea.
Por Joël Bronner, corresponsal de RFI en Atenas
Fuente: rfi.fr
Fue la muerte de un hombre en 2013 lo que precipitó la caída de Amanecer Dorado. En aquel momento, el partido de extrema derecha estaba bien asentado. En este contexto, Pavlos Fyssas, ciudadano griego, activista antifascista y rapero, fue asesinado en El Pireo, un suburbio de Atenas, por miembros de Amanecer Dorado. Este fue el punto de partida de una saga judicial que desembocaría en un juicio de cinco años. Pero, ¿implica la estructura jerárquica de Amanecer Dorado que los altos dirigentes fueron responsables de la muerte de Fyssas? En primera instancia, los tribunales griegos fallaron afirmativamente.
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Por ello, Amanecer Dorado fue reconocida como «organización criminal». Actualmente, hay una apelación en curso, pero los dirigentes del partido siguen en prisión. En cualquier caso, desde este caso y el inicio de los procedimientos judiciales -e incluso antes de que el partido fuera efectivamente ilegalizado- sus resultados electorales ya se habían desplomado progresivamente.
La extrema derecha resurge
Durante varios años, esta franja de la extrema derecha parecía haber desaparecido en Grecia. Sobre todo, desde que los conservadores, en el poder desde 2019, están unidos bajo la bandera de Nueva Democracia, un partido que aglutina actualmente a una parte muy importante de la derecha griega. Sus miembros van desde el centro-derecha, encarnado por el primer ministro Kyriakos Mitsotakis, hasta otros de extrema derecha, como Adonis Georgiadis, actual ministro de Trabajo, y Makis Voridis, ministro de Estado.
En total, tres partidos a la derecha de la conservadora Nueva Democracia entraron en la Asamblea en las últimas elecciones legislativas. Pero el partido que más impacto causó fue el de los Espartanos, con 12 diputados. Surgido de la nada, este partido logró un sorprendente éxito electoral, que fue posible sobre todo gracias al apoyo que recibió de un antiguo miembro del partido Amanecer Dorado, actualmente en prisión. Una prueba de que, en Grecia, el ave fénix de la extrema derecha más radical bien podría conseguir resurgir de sus cenizas.