Torres asegura que el presupuesto de su municipio se redujo en dos terceras partes en casi una década, situación que es similar en el resto de esas entidades territoriales autónomas
eju.tv / Video: BTV
Boris Bueno Camacho / La Paz
El alcalde de Tarija, Johnny Torres, llegó a la Casa Grande del Pueblo para mantener una reunión con el presidente Luis Arce y sus pares de las ciudades capitales del país; antes de ingresar a la cita señaló que los temas más importantes que deben tratarse son: el límite de endeudamiento de los gobiernos locales, la reprogramación de créditos y la disminución de los recursos provenientes de los hidrocarburos, entre otros que afectan a los municipios del país.
Torres hizo una comparación de los recursos que recibe Tarija en la actualidad frente a lo que percibía en el 2015, aseguró que el presupuesto fue recortado en dos terceras partes y que en el caso del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), la afectación fue más dramática, porque se redujo ocho veces en esos nueve años.
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“Tarija hasta el año 2015 tenía un presupuesto de 1.500 millones de bolivianos, hoy tiene 460 millones o menos, hemos perdido dos terceras partes del presupuesto; solo en IDH hasta el año 2015 teníamos 315 millones de bolivianos, hoy tenemos 39 millones. Pregunta: ¿cómo los municipios se van a poder hacer cargo de las competencias que tienen ante la población si no tienen los recursos económicos para hacerlo?”, cuestionó.
Foto: captura pantalla
Por ello calificó de muy importante el diálogo con el presidente, porque se debe encontrar un punto intermedio para que se alivie en parte la carga económica que supone la ejecución de algunas competencias que se pasaron a los gobiernos locales, además de la necesidad de que este nivel pueda acceder a las donaciones de manera más ágil. En cuanto a los descuentos para el Fondo de exploración y explotación petrolera anunció que su propuesta es que se dejen sin efecto.
“Lo primero que henos pedido es que no se siga descontando, segundo, hay un monto que se devolvió en el gobierno de Jeanine Áñez y hay otra mitad que se tendría que ver ahora, porque si bien es cierto que nuestra esperanza está en lograr algún campo petrolero o gasífero que nos llevaría a que en unos tres a cinco años tengamos una alternativa, no es menos cierto que comemos hoy día, la gente está preocupada por el hoy y las soluciones que tiene”, enfatizó.
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El burgomaestre sureño aseguró que, si bien los gobiernos municipales están en una situación de asfixia económica, las gobernaciones están en una situación dramática; por ello, la necesidad de coordinar con el nivel central para dar una solución a los problemas que aquejan a los niveles departamentales y locales, porque son los que tienen una relación más directa con la población.
“Las alcaldías son las democracias más cercanas a la gente, nosotros tenemos que hacernos cargo de lo que pasa con los pupitres, que pasa con la canasta alimentaria para toda la familia, los mercados. Eso es lo que tenemos que ver, qué vamos a hacer en el futuro inmediato, cómo vamos a solucionar nuestros problemas”, enfatizó.