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Una persona no identificada rompió ayer los vidrios laterales de los vehículos de Gerardo Berodia y Mauro Zanotti, en el parqueo del estadio Félix Capriles.
Un informe preliminar señala que el violento podría ser un hincha aviador y que estaba acompañado por otra persona durante el ataque.
Los vehículos de los futbolistas estaban estacionados en el espacio que habitualmente ocupan los jugadores durante sus entrenamientos. El hecho se registró entre las 10 y 11 de la mañana.
La policía llegó al lugar de los hechos y comenzó las investigaciones. Interrogó a algunas personas que estuvieron en el lugar.
El mismo informe señala que la cámara de seguridad que está en la curva norte, pudo captar las imágenes de un individuo con gorra y chamarra blanca, pero no su rostro. Sin embargo, la versión de algunos jugadores señala que tenía un cómplice que lo esperaba en un vehículo fuera del estadio.
Los futbolistas indicaron que el hecho no es propio de un hincha. “Es una persona sin criterio y sin educación. Rompiendo el auto quieren que entren los goles y el equipo suba en la tabla”, declaró Berodia.
El defensor argentino Zanotti, aseguró que es un hecho que le causa risa y al mismo tiempo bronca. “Es mejor que digan las cosas de frente”, dijo.
El técnico de Wilstermann, Marcelo Carballo, dijo que “el hecho deja un ambiente de zozobra. Esta situación lo único que provoca es un perjuicio en la parte anímica entre los jugadores”.
EQUIPO La sesión de entrenamiento que se realizaba en la cancha seis del estadio Félix Capriles, quedó interrumpida en la víspera por el ataque a los vehículos de Berodia y Zanotti.
El trabajo se inició a las 9:30 con una sesión de potencia y resistencia anaeróbica, pero no se culminó con lo planificado.
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Luego del incidente el cuerpo técnico determinó entrenar hasta el sábado en el complejo deportivo de la laguna Alalay a puerta cerrada. “Podrán ingresar solo los periodistas que estén acreditados”, culminó Carballo.
Fuente: ATB, Opinión