Bolivia atraviesa por una crisis judicial, legislativa, política y una crítica situación económica, producto de la escasez de dólares.
“El Gobierno no puede ser víctima”, aclaró en alusión a la intentona golpista del 26 de junio.
Advirtió que en la medida en que no se baje la incertidumbre, la especulación sobre crisis sociales, el dólar y costos de la canasta familiar continuarán.
En su criterio, la situación responde a un «desorden político”. No obstante, también responsabilizó a la oposición y a la facción evista del Movimiento Al Socialismo (MAS) de “aportar” a la crisis al intentar defenestrar a la administración del presidente Luis Arce.
“Los actores políticos aprovechan la incertidumbre, es verdad. Dentro de todo el tema de dólares hay lógicas especulativas, es verdad. Hay un aprovechamiento y un conjunto de acciones de opositores. Ellos podrían ser más responsables y ayudar al Gobierno”, sugirió.
Recordó que el deber de la oposición es criticar las acciones del Gobierno con argumentos y, en tiempos de crisis, tiene el deber de apoyar al país cuando se necesite. “La oposición de derecha y el evismo actúan con una lógica (como) si quisieran que todo explote”.
Cuestionó que provocar un escenario catastrófico nacional para, luego, responsabilizar al gobierno de Arce, es un acto con “falta de visión” para la carrera electoral. “Hay responsabilidad en la oposición. Es una barbaridad que la oposición no apruebe los créditos en la Asamblea”.
Lamentó que haya opositores que se alegran por que el dólar llega a Bs 10 o Bs 11. “Es una bajeza, falta de patriotismo y mezquindad”.
Por otro lado, instó al Gobierno a tomar medidas integrales y económicas para evitar que el dólar siga subiendo. A eso —según dijo— debe reforzar su musculatura política. Lamentó que el Gobierno niegue la crisis debido a que, por ello, no se toman las medidas necesarias.
El economista explicó que, ante la falta de dólares, los comerciantes mayoristas, industriales y la gente en general han optado por comprar otras monedas alternas al dólar. En su criterio, en unas dos semanas también van a escasear los euros, reales o los soles.
En mayo, el presidente Luis Arce reconoció que su Gobierno tiene “ciertas dificultades” con la divisa estadounidense, pero que es un problema que atraviesan varios países. Pese a ello, descartó que el país esté en una crisis económica.