El aumento se debe a una mayor demanda de estas divisas por parte de la población, que busca un refugio de valor o alternativas para transacciones en el extranjero.
Las cotizaciones de monedas extranjeras diferentes del dólar en las casas de cambio se han incrementado entre un 15% y un 122% con relación a las referencias que maneja el Banco Central de Bolivia (BCB). El aumento se debe a una mayor demanda de estas divisas por parte de la población, que busca un refugio de valor o alternativas para transacciones en el extranjero.
En un recorrido por distintas casas de cambio en la ciudad de La Paz, se constató que las cotizaciones de la mayoría de las monedas extranjeras distintas al dólar se han elevado. Entre las más comunes están el euro, cuyo precio subió en 55%, el real brasileño (46%) y el sol peruano (54%).
El BCB mantiene referencias diarias del precio de estas monedas, cuyo tipo de cambio, a diferencia del dólar, no es obligatorio y puede oscilar en función a la oferta y demanda del mercado.
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El dólar, en cambio, se mantiene encima de los 10,50 bolivianos, una variación de 51% con relación al tipo de cambio oficial: 6,96.
Los cambistas consultados señalaron que algunas monedas, como el euro y el sol peruano, se comercializan con mayor frecuencia que las otras. El yuan chino no encontró un espacio notorio como se pretendía con las políticas impulsadas por el Gobierno, y son escasas las divisas que se tienen para el cambio.
El precio del guaraní (Paraguay) es el que más se elevó (122%).
En días pasados, la ASFI estableció un límite de 20% para comisiones en las transacciones con el exterior con otras monedas extranjeras distintas al dólar. El límite para las transacciones con el dólar se mantiene en 10%.
La institución informó que la medida fue para evitar cobros excesivos de las entidades financieras a los clientes.
Analistas señalaron que estas restricciones, sumadas al aumento del tipo de cambio de las monedas, puede generar el corte de servicios y aumentar la escasez de divisas extranjeras.
El economista Germán Molina sostuvo que las alternativas de refugio de valor y valores para transacciones podrían reducirse a propiedades inmuebles, criptomonedas y oro. Recordó que recientemente las criptomonedas se legalizaron.