El gerente de Anapo, Jaime Hernández, recuerda que el agro fue seriamente afectado por las inclemencias naturales y advierte que si no se toman las medidas correctivas el impacto será mayor
eju.tv / Video: DTV
Boris Bueno Camacho / La Paz
La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) se declaró en emergencia por la falta de diésel, debido a que la escasez del combustible retrasa la cosecha de invierno que se efectúa en este mes y la siembra que está en pleno trabajo; por ello, alertó que la producción de soya y otros alimentos se verán afectados, aspecto que incidirá en el incremento del precio de estos productos de primera necesidad y afectará a los volúmenes de exportación.
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El gerente de Anapo, Jaime Hernández, señaló que el sector espera que hasta el fin de semana se pueda dar solución a esta situación tal cual se comprometió el gobierno, para poder cosechar la poca producción que resta debido a que este año hubo pérdidas cuantiosas de hectáreas de cultivos por los desastres naturales y las inclemencias climatológicas.
Por ejemplo, el sector productivo anunció la pasada jornada que es la peor campaña triguera en 27 años, marcada por una caída en el rendimiento y en la superficie sembrada. Fernando Romero, presidente de Anapo señaló que apenas se podrá cubrir un 20 por ciento de la demanda interna que asciende a 800.000 toneladas.
Foto: captura pantalla
Hernández ratificó la aseveración hecha por Romero y dijo que este año se registraron muchas pérdidas en los cultivos agrícolas de sorgo, trigo, girasol y maíz, entre otros; además, anunció que existe apenas un avance del 50 por ciento en la siembra de invierno que representa 200 mil hectáreas de las 400 mil programadas, elementos que amenazan seriamente al sector.
“Se viene la gran campaña de verano que empieza en octubre y esa es otra preocupación que hemos señalado, porque vamos a tener una mayor demanda de diésel, en el caso nuestro aspiramos a plantar al menos 1 millón 300 mil hectáreas de lo que es soya, maíz y sorgo; es vital no solo para los productores, sino para el país que se garantice y abastezca de diésel a los productores para que puedan sembrar porque tendrá un impacto positivo en la economía del país”, enfatizó.
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El sector requiere anualmente 180 millones de litros de diésel para poder afrontar las diferentes etapas del ciclo productivo de los alimentos; en ese sentido, el gerente de Anapo recordó que existe un compromiso de las autoridades del sector hidrocarburífero de priorizar la dotación de combustible al agro para garantizar la normal provisión de alimentos para el país.
Asimismo, remarcó que en la coyuntura actual es imposible pensar que para paliar la situación del agro los empresarios recurran a la importación directa de diésel, debido a que no existen dólares en circulación que permitan hacer la transacción con los proveedores del combustible, además que se necesita una logística especial para esa tarea que en la actualidad es inviable para el sector productivo.
Foto: captura pantalla
“Lo hemos expresado en reiteradas oportunidades, nuestro sector no es el gran consumidor de diésel, en el caso nuestro demandamos 180 millones de litros de diésel, que equivale al 8 por ciento del consumo anual que tiene el país, que está por encima de los 2 mil millones de litros, pero con eso nuestro sector produce más de cinco millones de toneladas de alimentos y genera cerca de 2 mil millones de dólares de exportación”, destacó.
Advirtió que de ser recurrente la escasez del combustible se avizoran días críticos para el agro y el país, por ello, exhortó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) garantizar la normal distribución de diésel para que ello no ocurra, pero que este tema es fundamental para que no se afecte a la cadena productiva de un sector que brinda seguridad alimentaria al país.