El Gobierno levantó en parte la subvención a los carburantes al establecer dos tipos de gasolina a precios internacionales, según economista

En Bolivia, los carburantes son subvencionados por el Estado por eso los precios no superan los 0,54 centavos de dólar mientras el precio internacional registrado el día de hoy es 1,32 dólares. Esa diferencia es cubierta por el Estado.

El precio de la gasolina especial continuará subvencionado y seguirá costando Bs 3,74, según dijo el Presidente. / Foto: YPFB

 

eju.tv
Juan Carlos Véliz / La Paz



El Gobierno boliviano anunció ayer la existencia de dos tipos de gasolina premium cuyos precios fluctuarán de acuerdo a los precios internacionales como una medida para aliviar la subvención de carburantes. Esa medida, según el economista Jaime Dunn, forma parte de una estrategia para levantar la subvención a los carburantes y pidió a las autoridades una mayor sinceridad.

“El Gobierno debería ser totalmente directo y decir que ya ha levantado la subvención a los combustibles y poco a poco está llegando al precio internacional jugando con la oferta y la demanda que habrá en el mercado, eso sería más claro y más sincero”, afirmó anoche en una entrevista con la red Uno.

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El presidente Luis Arce anunció ayer en su discurso por el aniversario 199 de Bolivia que al margen de la gasolina especial que tiene un costo de Bs 3,74 habrá dos tipos: la gasolina Premium Plus a Bs 5,71 el litro y la Ultra Premium 100 que tendrá un costo de Bs 6,71 por litro.

Ambas gasolinas fluctuarán de acuerdo a la variación del precio internacional de petróleo.

Algunos sectores de la población manifestaron que la medida se trataría de un “gasolinazo encubierto”, criterio con el que coincidió el analista económico. “Definitivamente lo es porque lo que pasa es lo siguiente, aquí hay una estrategia: Lo que se hace es decir la gasolina especial sigue con su precio de 3,74 pero obviamente aparecen estas otras gasolinas que tienen precios más altos y lentamente empiezo a reducir la provisión de gasolina especial y empiezo a forzar a la gente a moverse a un precio más caro, yo creo que esa es la estrategia que está usando el Gobierno”, afirmó.

En Bolivia, los carburantes son subvencionados por el Estado por eso los precios no superan los 0,54 centavos de dólar mientras el precio internacional registrado el día de hoy es 1,32 dólares. Esa diferencia es cubierta por el Estado, es decir compra gasolina a precio internacional en el exterior, corre con los gastos de importación y vende en el país a una cuarta parte del valor real.

Esta política afecta gravemente a la economía nacional, según advirtieron economistas y también autoridades de Gobierno. En 2010, el gobierno del entonces presidente Evo Morales intentó subir el precio de la gasolina, pero estalló una protesta social y tuvo que anular la medida de inmediato.

La subvención a la gasolina y diésel supera los 2.000 millones de dólares hasta ahora, admitió en pasados días el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina.

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Para Dunn, el establecimiento de dos gasolinas ayudará a aliviar la subvención, pero también expresó su temor cuando la población se dé cuenta que cuando exista escasez de gasolina especial estará obligada a comprar una gasolina más cara. “Qué va a pasar cuando la gente se dé cuenta que realmente está escaseando la especial y ahora hay la que es más cara, ojalá no haya protestas sociales”, opinó.

Después observó lo expresado por el Presidente en su discurso. “De alguna manera el Presidente ha reconocido que la gasolina especial es de mala calidad” afirmó porque dijo que quienes quieran gasolina de mejor calidad, de mejor octanaje y que da más autonomía a los vehículos “costará más”. “Está reconociendo implícitamente que la gasolina que tenemos hoy día es pésima”, afirmó.