El maratonista boliviano dejó emotivas declaraciones al arribar a la capital francesa, mostrando su espíritu competitivo y agradecimiento hacia nuestro país.
Héctor Garibay, el maratonista que ha puesto a Bolivia en lo más alto del atletismo internacional, llegó a París con una actitud desafiante y una mentalidad de acero, listo para enfrentar la maratón olímpica que se correrá este sábado a las dos de la mañana. Al pisar suelo francés, Garibay compartió cinco frases que capturan la esencia de su preparación, gratitud y determinación:
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«Desde el año pasado vinimos a hacer un reconocimiento.»
Con esta frase, Garibay dejó claro que su participación en los Juegos Olímpicos ha sido fruto de una planificación meticulosa y una dedicación que comenzó mucho antes de su llegada a París. -
«Había una campaña de los bolivianos donde se reunieron para poder ayudarme, gracias por ayudarme.»
Mostrando su profunda gratitud, Garibay recordó el apoyo recibido por parte de sus compatriotas, un gesto que ha sido fundamental en su camino hacia el éxito. -
«Esta carrera tiene bastante subida pero ya la conozco, corrí en México.»
Con esta declaración, Garibay demostró su confianza y familiaridad con las dificultades del recorrido, comparándolo con su experiencia en otros terrenos desafiantes. -
«Mañana nadie va correr por mí, voy a estar solo en el punto de partida.»
Aquí, el maratonista subrayó la naturaleza solitaria y exigente de su disciplina, destacando su responsabilidad personal en la competencia. -
«Voy a demostrar de qué estoy hecho, en una maratón empiezo yo y termino yo.»
Con esta frase, Garibay encapsuló su determinación y la firme convicción de que su esfuerzo y dedicación serán los que definan su desempeño en la maratón olímpica.
Estas frases no solo reflejan el carácter de Héctor Garibay, sino también la esperanza y orgullo que lleva en su corazón mientras representa a Bolivia en uno de los eventos más importantes de su carrera. En el asfalto el fondista nacional se enfrentará a atletas como el keniano Eliud Kipchoge, el etiope Kenenisa Bekele, el peruano Christian Pacheco o el guatemalteco Alberto Gonzáles.