Una casa, un carro, dinero, títulos profesionales, unión en la familia, pero sobretodo salud, es lo que más pide la gente al visitar a la mamita de Urkupiña, la imagen sacra se encuentra en el templo San Ildefonso en el municipio de Quillacollo.
Los feligreses llegan hasta los pies de la virgen desde los nueve departamentos y de otros países, para pedirle que les conceda abundancia y salud, pero otros llegan agradecer todos los favores que les concedió.
Los Tiempos visitó el Santuario de la «mamita» y conoció algunas historias de los feligreses que desde principios de mes llegan a dicha región cargados de fe y devoción, pidiendo sobretodo salud.
“Tenía ocho años, cuando una mujer trajo a la virgen por primera vez a Salta (Argentina), y fue amor a primera vista, fue desde ese momento que todos los vecinos veneramos a la imagen, además, que mi papá me regalo una réplica grande que cada año la traigo desde mi pueblo, para pedir sobretodo salud”, dijo un peregrino, quien con la imagen sacra en manos llegó hasta al tiempo.
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En tanto, otra ciudadana argentina contó que un grupo grande de amigos llegaron desde Salta para visitar a la virgen y que cada año que llega se sorprende por la decoración del templo, la buena organización, además, del buen trato que reciben. “Lo que le pido a la virgen es que mejore la situación en Argentina y en el mundo”, agregó.
Los turistas, que llegan hasta el santuario pueden visitar el museo de los mantos de la virgen, la capilla de velas, el altar principal y el Calvario, donde se extraen piedras.
Fuente: lostiempos.com