Análisis: No se definieron acciones concretas a corto plazo como esperaba el empresariado y la población

Gobierno y empresarios privados lograron un acuerdo de 17 puntos que se basan en la aprobación de créditos externos y el Presidente logró el respaldo de los privados para que la Asamblea Legislativa destrabe los créditos de al menos 1.000 millones de dólares.

El Gobierno y el empresariado privado informó de los acuerdos esta noche. / Foto: ABI

eju.tv
Juan Carlos Véliz / La Paz

Los acuerdos alcanzados entre el Gobierno y los empresarios privados del país no establecen acciones concretas a corto plazo como esperaban los sectores empresariales y la población como el flujo inmediato de dólares en el sistema financiero sino plantean metas a mediano y largo plazo basadas en deudas que deben ser aprobadas por la Asamblea Legislativa, por tanto no soluciona la crisis fiscal que afronta el país.



El análisis corresponde al presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, para eju.tv.

«La población esperaba acciones más concretas a corto plazo. No se han colmado las expectativas creo que del propio empresariado nacional menos de la población en general, estimo yo, porque son medidas con metas y objetivos de mediano y largo plazo donde el pilar fundamental son créditos externos», afirmó en una primera evaluación del encuentro que finalizó esta noche con 17 acuerdos.

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El primer acuerdo indica que se coincidió en que el financiamiento externo es importante para introducir divisas en la economía nacional y, por ello, es necesaria la aprobación de los créditos pendientes en la Asamblea Legislativa Plurinacional y para tal efecto el sector empresarial privado realizará las gestiones necesarias ante las instancias pertinentes.

Romero observó un matiz político en este punto. «Creo que indirectamente ha pedido al empresariado privado que presione al ala opositora y a los evistas para que aprueben los créditos como 1.000 millones de dólares fueran una gran cantidad muy grande de dinero que pudiera solucionar la crisis fiscal», afirmó.

«No hay nada estructural en términos de resolver la crisis fiscal que ha generado la escasez de dólares, de productos, de carburantes, inflación, devaluación», ratificó el economista.

Otro punto del acuerdo indica que «se acordó gestionar nuevos financiamientos externos ante organismos internacionales que permitan la llegada de divisas a nuestra economía, para lo cual se trabajará de manera conjunta en las tareas que permitan lograr este objetivo».

Romero también evaluó los demás acuerdos pero no encontró elementos que puedan dar respuestas inmediatas a la situación económica actual.

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Sectores como gremiales, transportistas y otros sectores han cifrado sus esperanzas en los acuerdos que podrían alcanzar en el encuentro; sin embargo, éstos no tienen relación por ejemplo al ajuste de gastos de funcionamiento del Estado, liberación plena de las exportaciones y otras medidas.

De hecho, al reinicio de la segunda jornada hubo un quiebre, la Cainco y otros sectores no volvieron a la mesa de diálogo por un detonante expresado por sectores sociales afines al Presidente: control de divisas de la exportación.

«Pareciera un acuerdo para no perder la amistad, en ese caso creo que lo que ha pasado con ese temor al control de las divisas y con el abandono de Cainco y otras entidades que ya no han participado de esta segunda fase no han querido romper ese lazo y ambos han cedido internamente en sus propuestas, y saben que el Gobierno necesita de los privados y los privados necesitan del Gobierno» evaluó Romero.