Ante cuestionamientos virales en las redes sociales sobre las reducidas utilidades prácticas del satélite Túpac Katari, el director de la “NASA” plurinacional, la Agencia Boliviana Espacial (ABE), saltó a la palestra para intentar desmentirlos. Pero sus declaraciones más bien terminaron por confirmar las sospechas.
El funcionario señaló que este tipo de satélites “solo sirven para repetir señales”, con lo que quedan descartadas las múltiples funciones que el gobierno le atribuía al aparato, tanto en materia de conexión a Internet (que depende de la fibra óptica) como en el campo climático, agrícola, prospectivo o de defensa.
Básicamente, el satélite de costo multimillonario será una repetidora para señales de televisión abierta.
Al mismo tiempo, noticias sobre adquisiciones de aparatos por parte de otros países latinoamericanos ponen en entredicho el alto precio por pagar a China (302 millones de dólares).
Es el caso de Perú, que acaba de comprar a Francia el satélite más moderno de Sudamérica por 213 millones de dólares, el cual sí tendrá utilidad para el seguimiento de fenómenos climáticos y naturales, seguridad nacional y lucha contra el narcotráfico.
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Todo parece indicar que el gasto en el Túpac Katari no es otra cosa que el mayor ejemplo de la política de despilfarro de los recursos provenientes de la bonanza gasífera, puesta en práctica de manera irresponsable por la administración de Evo Morales…